Los profesionales de la salud indican que la mejor forma de prevenir enfermedades a corto, mediano y largo plazo es alimentándose de una manera sana y equilibrada y realizando actividad física frecuente acorde para la edad y condiciones de cada paciente.

Es importante mencionar que algunas personas, pese a tener buenos hábitos, desencadenan diversos tipos de enfermedades, esto se debe, a factores genéticos, a episodios de estrés frecuente o prolongados e incluso a sustancias presentes en el ambiente que pueden ocasionar varios tipos de afecciones; sin embargo, las buenas prácticas harán que un individuo pueda sobrellevar de una mejor manera su recuperación.

Una de las enfermedades más comunes en el mundo es el cáncer; por lo general, esta se desarrolla, de manera frecuente, cuando una persona tiene familiares que han padecido de dicha patología.

El Instituto Nacional del Cáncer explica que esta enfermedad se puede desencadenar en cualquier parte del organismo; sin embargo, hay unas zonas donde es más frecuente que surja este padecimiento.

Cuando una persona es diagnosticada con esta enfermedad, sus células se multiplicaron sin control alguno y se diseminan hacia otras partes de su cuerpo. “En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan”.

Cuando se consume alcohol con el estómago vació es posible que la persona pierda la conciencia más rápido. | Foto: Getty Images

A veces este proceso no sigue su curso habitual y es cuando las células anormales o dañadas se multiplican sin control alguno, o sencillamente nacen en condiciones inadecuadas, o en mal estado. Estos átomos forman lo que se conoce como tumores, los cuales pueden clasificarse como benignos o malignos.

Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open reveló que el consumo desmedido de alcohol aumenta las probabilidades de padecer cáncer. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirman esta información, ya que mencionan que todo tipo de bebida que contenga alcohol (incluyendo la cerveza, el vino tinto y blanco), puede estar relacionada con el desarrollo del cáncer en el cuerpo.

De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 750,000 (4 %), de los diagnósticos de cáncer en el mundo en 2020, se atribuyeron al consumo de bebidas alcohólicas. Los cánceres más frecuentes que se derivan del consumo desmedido de este componente son el cáncer de esófago e hígado; en ese mismo año se registraron 340,000 diagnósticos de estos tipos de cáncer.

El estudio que se llevó a cabo en Corea del Sur aclaró que el consumo leve o moderado de alcohol también puede desencadenar la formación de tumores malignos en el organismo; sin embargo, a mayor ingesta, mayor probabilidad de padecer esta enfermedad.

La CDC explica que la ingesta de alcohol puede dañar el ADN, ya que cuando el cuerpo recibe este líquido, lo convierte en una sustancia que se conoce como acetaldehído; esta impide que el cuerpo repara el daño ocasionado en el ADN. Cuando esto sucede, una célula puede comenzar a crecer sin control generando un tumor maligno en ella.