El abuso en el consumo de azúcar puede llegar a ser causante de complicaciones complejas para el cuerpo, estos hábitos pueden generar enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y obesidad (muy frecuente en los niños), hipertensión, diabetes, problemas bucodentales y cáncer, solo por mencionar algunas.
La visión es una de las capacidades más valiosas con las que cuenta un ser humano desde su nacimiento. El exceso en el consumo de, por ejemplo, bebidas azucaradas, puede derivar en la aparición de diabetes mellitus, enfermedad que puede tener complicaciones como la rinopatía diabética.
Esta es una enfermedad que puede llegar ciego a una persona niveles muy altos de azúcar en el cuerpo. La Clínica Mayo, explica en que consiste la rinopatía diabética y qué daños le causa al ojo humano.
“La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que afecta los ojos. Es causada por el daño a los vasos sanguíneos del tejido sensible a la luz que se encuentran en la retina del ojo (...) Cuanto más tiempo hayas tenido diabetes y menos te hayas controlado la glucosa en la sangre, mayor la probabilidad de desarrollar esta complicación en los ojos”, señala el portal de la clínica.
Cuando la retinopatía diabética aparece, el cuerpo no tiene síntomas en un comienzo, sin embargo, con el paso del tiempo se pueden presentar manchas o hebras oscuras que flotan en la vista, visión borrosa, visión variable y zonas de la visión oscuras o vacías.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que esta enfermedad es una de las causantes principales a nivel mundial de perdida de la visión. Existen bebidas que están al alcance de la mano y que pueden ser una de las causantes de que se presente esta terrible enfermedad, pero hay una en especial que se debería tener en cuenta.
Gaseosas, sodas o refrescos
Las gaseosas o refrescos son bebidas que llegaron para quedarse en la dieta de millones de personas, esto debido a su agradable sabor y además de su bajo precio. Quién no ha detenido sus actividades diarias para tomar una gaseosa bajo un día caluroso o como parte de la sobremesa de almuerzo o cena.
Por medio de su portal digital Healthline, explica el impacto que puede tener este tipo de bebidas en los niveles de azúcar en la sangre.
“La soda encabeza la lista de las bebidas que debes evitar. En promedio, una lata tiene una friolera de 40 gramos de carbohidratos y 150 calorías. Esta bebida azucarada también se ha relacionado con el aumento de peso y caries dental”, señala.
Está demostrado científicamente la relación de la diabetes con el abuso en el consumo de este tipo de bebidas azucaradas, aumenta la hemoglobina glicosilada y los niveles de lípidos. Urgente 24, sitio web experto en medicina, asegura que la diabetes tipo puede de la mano de sodas, gaseosas o refrescos.
“Un estudio de Salud de Enfermeras II, un gran estudio de cohorte prospectivo realizado en los Estados Unidos, halló que las mujeres que consumían uno o más refrescos azucarados al día tenían un riesgo relativo de casi el doble de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con las mujeres ocasionales”, explica.
Para quienes ven la soda dietética como una opción viable para desviar los riesgos, hay que aclarar que este tipo de bebida también genera alto riesgo de diabetes y por consiguiente de retinopatía diabética.
“El consumo diario de este tipo de bebida también se asoció con un 36 % y un 67 % más de riesgo relativo de aparición de síndrome metabólico y diabetes mellitus tipo 2, respectivamente, en comparación con el no consumo”, explica Urgente 24.
Para no llevar los niveles de azúcar en el cuerpo a consecuencias irreversibles, los expertos recomiendan sustituir este tipo de bebidas azucaradas por agua con infusión de frutas o tés sin azúcar.