La mayoría de los trabajos implican personas sentadas durante ocho horas o más y si a esto se le suma una tarde tranquila en el sofá, se convierten en once horas.
De acuerdo con lo mencionado con anterioridad, es aconsejable hacer 30 minutos de ejercicio al día o 150 minutos a la semana.
Por lo menos 22 minutos al día
De acuerdo con una investigación publicada en la National Library of Medicine, llevada a cabo en Noruega, Suecia y Estados Unidos, “realizar 22 minutos diarios de ejercicio pueden reducir el riesgo de muerte”.
Entre los hallazgos más sorprendentes de este trabajo se consideró que estar sentado durante más de doce horas está asociado con un riesgo de muerte si los afectados hacían menos de 22 minutos de ejercicio al día.
Equilibrio entre actividad y movilidad
Los responsables del estudio destacaron que lo más importante es el equilibrio entre la actividad física y la actividad cotidiana normal.
El objetivo general de los autores era descubrir cómo la relación entre el tiempo inactivo o sedentario y las fases activas del ejercicio afecta la salud cardiometabólica.
Esto lo determinaron utilizando marcadores como los niveles de azúcar e insulina en sangre, colesterol y proporción de grasa corporal.
Los datos mostraron que las personas que hacen más ejercicio diario a una a una intensidad ligera a moderada y pasan menos tiempo sentados llevan una vida más saludable.
Por otra parte, investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) analizaron datos de seis estudios diferentes que incluían observaciones a largo plazo.
En todos los estudios, se utilizó un monitor para cada participante con el objetivo de registrar el trabajo físico y así medir el movimiento y el tiempo sentado a lo largo del día.
Más de 30 minutos
Los científicos descubrieron que, en la mayoría de los casos, realizar 30 minutos de ejercicios al día no son suficientes para reducir significativamente el riesgo de muerte en las personas más pasivas, en comparación con las personas que hacen más.
De acuerdo con el portal cuerpomente.com, “si una persona permanece sentada menos de siete horas y se mueve bastante, puede ser suficiente con 30 minutos, pero si es un poco más sedentario va a necesitar más actividad física para compensarlo”. Lo anterior, quiere decir que las personas que permanecen sentadas durante periodos de tiempo más prolongados necesitan más movimiento para lograr el mismo efecto.
¿Cómo se calculan las necesidades personales en cuanto al ejercicio?
Los investigadores proporcionaron otra fórmula que puede ayudar a calcular las necesidades personales en cuanto al ejercicio. De acuerdo con los expertos, “seis minutos de actividad ligera corresponden a un minuto de entrenamiento físico”.
Por lo tanto, para lograr el efecto de una sesión de entrenamiento físico de 30 minutos, la persona debe realizar tres horas de tareas diarias más pequeñas. Sin embargo, esto es más fácil de lograr de lo que la mayoría y el truco es simplemente no sentarse.
El último estudio titulado Effects of curtailed sleep on cardiac stress biomarkers following high-intensity exercise evidencia un panorama muy positivo en el que el ejercicio es beneficioso, pero al mismo tiempo estar sentado parece tener menos desventajas de las esperadas.
Pese a ello, los estudios proporcionan evidencia de que un estilo de vida activo y saludable es más que simplemente hacer 30 minutos de ejercicio todos los días.
En definitiva, el portal web sabervivirtv.com destacó la importancia de moverse continuamente, ya sea limpiando, cocinando con amigos, bailando o interactuando con la mascota. No importa cuán activa sea la persona, debe asegurarse de dormir un mínimo de ocho horas diarias, ya que el estudio publicado recientemente llegó a la conclusión de que “la falta de sueño durante el entrenamiento intensivo puede ser perjudicial para el corazón a largo plazo”.