Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que el cuerpo necesita para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los ácidos grasos omega-3 pueden beneficiar la salud del corazón al hacer lo siguiente:
- Disminuir los triglicéridos.
- Reducir ligeramente la presión arterial.
- Reducir la coagulación de la sangre.
- Disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular y de insuficiencia cardíaca.
- Reducir los latidos irregulares del corazón.
“Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega-3 en estos alimentos”, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés)
Ahora bien, las cantidades diarias necesarias de omega-3 depende de la edad y el sexo, pero las recomendaciones promedio de los Institutos Nacionales de Salud son:
- Del nacimiento a los 12 meses: 0,5 g
- Niños de 1 a 3 años: 0,7 g
- Niños de 4 a 8 años: 0,9 g
- Niños de 9 a 13 años: 1,2 g
- Niñas de 9 a 13 años: 1,0 g
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 1,6 g
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 1,1 g
- Adultos (hombres): 1,6 g
- Adultos (mujeres): 1,1 g
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 1,4 g
- Mujeres y adolescentes en periodo de lactancia: 1,3 g
De hecho, para consumir las cantidades adecuadas de omega-3 hay que comer pescado y algunas buenas opciones de pescado rico en este elemento son estas:
- Salmón.
- Sardina.
- Caballa del Atlántico.
- Bacalao.
- Arenque.
- Trucha de lago.
- Atún enlatado en agua.
Otras opciones son:
- Nueces y semillas como semillas de linaza, de chía y nueces negras.
- Aceites de plantas como aceite de linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola.
- Alimentos fortificados como ciertas marcas de huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soja (soya) y fórmula infantil.
Entre tanto, también existen suplementos dietéticos de omega-3 que incluyen el aceite de pescado, el aceite de krill, el aceite de hígado de bacalao y el aceite de alga (una fuente vegetariana que proviene de las algas) y estos aportan una amplia gama de dosis y de formas de omega-3.
¿Qué sucede si no se consume suficiente omega-3?
De acuerdo con los NIH, una deficiencia de omega-3 puede causar una piel áspera, escamosa y una erupción cutánea, con enrojecimiento, hinchazón y picazón.
¿Pueden ser nocivos los omega-3?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos recomienda no consumir más de 3 g/día de EPA y DHA combinados, lo que incluye hasta 2 g/día con los suplementos dietéticos.
“Algunas veces se usan dosis más altas para bajar los triglicéridos. Sin embargo, cualquier persona que toma omega-3 con este fin debe estar bajo el cuidado de un profesional de la salud, porque estas dosis podrían causar problemas hemorrágicos y posiblemente afectar la función del sistema inmunitario”, explicaron los Institutos de Estados Unidos.
Además, señalaron que los efectos secundarios por tomar suplementos de omega-3 en cantidades más pequeñas suelen ser leves y estos incluyen un sabor desagradable en la boca, mal aliento, acidez estomacal, náuseas, malestar estomacal, diarrea, dolor de cabeza y sudoración olorosa.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.