Los humanos finalmente recibimos una buena noticia en materia ambiental y atmosférica, de acuerdo a un reporte de las Naciones Unidas, tras una lucha de 27 años contra de las emisiones de clorofluorocarbono (CFC): un enorme agujero en la capa de ozono está reduciendo su tamaño. Un cuerpo de investigadores analiza cada cuatro años las dimensiones del enorme agujero desde 1987, año en el que se firmó el protocolo de Montreal, que tenía como objetivo hacer un consenso con gobiernos e industria para reducir paulatina, pero ininterrumpidamente, las emisiones del químico que, para esa fecha, destruía la atmósfera. “Esta es una gran victoria para la diplomacia y la ciencia, ya que, gracias a la ciencia y por medio de la diplomacia, quienes tomadon de decisiones del mundo estuvieron de acuerdo con la tarea de reducir la emisión del químico CFC y hoy finalmente las cosas están cambiando para bien”, afirma el ingeniero químico mexicano Mario Molina, quien recibió el Premio Nobel de Química y descubrió el agujero de la capa de ozono.

A mediados de los años setentas, algunos científicos empezaron a encontrar evidencia que el CFC podría tener consecuencias negativas en la atmosfera y la capa de ozono, que protege de los rayos ultravioleta, deteriorándola y adelgazándola. En ese momento, el sector industrial dijo que los científicos especulaban, que eso no había pruebas suficientes como para reducir la emisión de químicos y tener que despedir personal o bajar sus ventas, frase que los industriales de hoy en día también han adoptado en su discurso ante el pedido popular de la reducción de gases de efecto invernadero. Casi 30 años después de que el protocolo de Montreal fuera firmado por los líderes mundiales, la capa de ozono comienza a dar muestras de recuperación o reconstrucción, de acuerdo al consenso de los 300 científicos que firmaron el reporte. La capa de ozono es 7 % menos gruesa que de los años ochentas. Achim Steiner, director ejecutivo de las Naciones Unidas, describió este hallazgo como “histórico y un gran avance en materia de retos colectivos”. “La meta que enfrentamos es de dimensiones descomunales y debemos seguir por esta senda”, añadió.