SEMANA: Al comienzo de las temporadas anteriores, el grupo de ladrones protagonistas parecía tener el control siempre, a pesar de las dificultades. En esta temporada, sin embargo, da la impresión de que todo se fue de madres y de que el plan se desmorona, ¿cómo cree que esta situación puede cambiar la dinámica de grupo y de los personajes?Jaime Lorente: Creo que precisamente eso hace que esta temporada sea mucho más emocional y que puedan explorarse mucho más los conflictos internos de los personajes. Así como ellos están enfrentando estas nuevas situaciones externas que les hacen sentir que ya nada está en sus manos, van a empezar a sentir muchas tensiones internas y eso termina afectando la relación entre los miembros de la banda.SEMANA: Entrando más en detalle, ¿cómo va a afectar todo eso a Denver?J.L.: En el caso de Denver, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con su romance con Estocolmo va a terminar poniéndolo contra la pared. Y eso ha sido una suerte para mí como actor, porque me permitió descubrir una nueva fase del personaje. Digamos que, en cierto sentido, comienza un nuevo viaje: por primera vez se va a tener que enfrentar él solo a una realidad que no es muy positiva, va tener que aprender a ser más independiente.
SEMANA: ¿Cómo construyó ese personaje de Denver: un joven de la calle, fuerte, sin estudios y quien se ve agresivo, pero que en realidad tiene un corazón enorme?J.L.: Desde el inicio quise hacer a alguien de verdad, a alguien que cualquier persona se pudiera encontrar en la calle. Sobre todo porque la figura del ‘macarra’ está muy explorada en el cine y en la televisión, pero siempre está muy estereotipada. Y allá de donde soy (Murcia, España), hay un amigo mío que se podría parecer mucho a Denver, entonces simplemente intenté meterme en su piel para buscar emociones reales y construir un personaje real. Además, así como Denver, que a pesar de lo que aparenta es como un niño perdido, en el mundo hay un montón de gente que se muestra muy fuerte, pero que en el fondo son un amor y están llenos de miedo."Somos como un equipo de fútbol: tenemos una banda, una bandera, un himno, una equipación y hasta un entrenador, con El profesor".SEMANA: ¿Hasta dónde cree que puede dar la historia de ‘La casa de papel’? ¿Cuántas temporadas más?J.L.: La verdad, no lo sé. Yo espero que la serie dure hasta cuando tenga un contenido interesante. Sobre todo porque las grandes series tienen un inicio y un final. Así que lo más probable es que ‘La casa de papel’ termine cuando la historia se cierre, cuando ya no haya más que contar. Ojalá llegue hasta el punto justo.
SEMANA: ¿Por qué cree que la serie tuvo tanto éxito en todo el mundo? ¿Qué gustó de la historia que la convirtió en un ícono global?J.L.: Yo siempre he dicho que somos como un equipo de fútbol: tenemos una banda, una bandera, un himno, una equipación y hasta un entrenador, con El profesor. Ese concepto hace que sea una serie fácil de gustar. También tiene que ver con el hecho de que vivimos en una época en donde la situación social es muy complicada: la gente ha sufrido mucho y se ve reflejada en la lucha de los protagonistas. Yo, de hecho, me he encontrado a muchos que me dicen que se irían con nosotros a robar (risas).SEMANA: Actualmente hay un fenómeno con las series españolas, sobre todo en América Latina: Élite, Vis a Vis, etc… ¿A qué se debe este éxito?J.L.: El tema con América Latina es que al final nos parecemos mucho y tenemos mucho en común. Nos gustan cosas parecidas. También es que en España estamos logrando productos con mucha calidad, en formatos parecidos a las series inglesas o americanas. Ambas cosas juntas explican el fenómeno.
La relación entre Denver y Estocolmo, que comenzó en las primeras temporadas y se fortaleció en la tercera, sufrirá grandes tensiones en la cuarta. SEMANA: Denver lo ha convertido en un ídolo global. Hoy tiene millones de seguidores en Instagram y en sus redes sociales. ¿Cómo ha manejado esa fama?J.L: Hay que tomarlo con tranquilidad. Pero aún así yo lo disfruto mucho, porque soy consciente de que no es algo común y de que es una suerte que el trabajo se haga tan conocido.
SEMANA: Hay tres personajes antagonistas que aparecieron en la temporada anterior y que le han dado un nuevo aire a la historia: Palermo y el guardaespaldas Gandía, ¿qué cree que le aportan ellos a esta nueva temporada?J.L.: La entrada de Palermo fue un gran acierto de los guionistas al haber desaparecido Berlín, porque se necesitaba ese contrapunto, esa inestabilidad y ese vértigo de un miembro de la banda que nadie sabe por dónde va a salir. Gandía, por otro lado, es un rehén peligroso que está dentro del atraco y que puede llegar a descontrolarse, generando una tensión muy interesante. Sobre todo en esta temporada.SEMANA: Para terminar, ¿qué le dice a los seguidores colombianos de ‘La casa de papel‘?J.L.: Primero, un saludo a todos, es un placer poder llegarles y que les guste. Creo que van a encontrar una temporada emocional, emocionante, bonita, bien hecho y deseo de corazón que les guste muchísimo y que la disfruten.