El consumo de frutas y verduras debe ser una prioridad tanto para niños como para adultos. La ingesta de estos alimentos ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades no transmisibles como diabetes, presión arterial alta e incluso cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este organismo multilateral de la salud recomienda comer al menos 400 gramos de frutas y verduras al día y por ello son productos que no deben faltar en ninguna dieta, pues además son favorables para ponerles freno al sobrepeso y la obesidad, enfermedades que derivan en otra serie de complicaciones médicas.
Una de las frutas que debería formar parte de la alimentación diaria es el kiwi, alimento que por sus propiedades ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, reducir el peso corporal, controlar la diabetes, disminuir el colesterol sanguíneo y bajar la presión arterial, según el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Los beneficios de este alimento se deben a que es rico en agua, fibras, potasio, betacarotenos y vitamina C, con propiedades antioxidantes que previenen el daño celular. Sin embargo, no solo la pulpa de la fruta parece ser beneficiosa para el organismo, sino que la piel también ofrece una serie de bondades que no deberían desconocerse.
Los beneficios para el colon
Una de las principales bondades de la cáscara de esta fruta es que ayuda a la digestión y como consecuencia favorece el tránsito intestinal. Aporta para que la persona digiera mejor los alimentos, ya que contiene fibra soluble e insoluble y aumenta la microbiota saludable en el organismo, asegura una publicación de la revista Glamour, de México.
Tua Saúde explica que una de las principales fibras que contiene esta fruta es la pectina, que mejora el funcionamiento intestinal, aumentando la retención de agua en las heces y facilitando su evacuación por el intestino.
Se dice que estos mismos nutrientes ayudan a recoger y eliminar desechos tóxicos del tracto digestivo, por lo que ayudarían para prevenir el cáncer de colon. Adicionalmente, la cáscara de kiwi es una importante fuente de antioxidantes que ayudan aportan para retrasar el proceso de envejecimiento de las células y pueden combatir el desarrollo de esta enfermedad.
De igual forma, tanto la fruta como su piel contienen una enzima denominada actinidina, que facilita el proceso de la digestión, por lo que también aporta para prevenir la formación de gases. El portal Cuerpo Mente asegura que el mencionado compuesto ayuda a digerir las proteínas, lo que evita molestias como la pesadez y la gastritis, más si la persona ha comido en exceso.
Cuida el corazón
Otro de los grandes beneficios es que le aporta al organismo grandes cantidades de potasio, un mineral que promueve el relajamiento de las arterias y elimina el exceso de sodio del organismo. La fruta con su piel ayuda a prevenir el aumento de la presión, siendo una opción para las personas que sufren hipertensión arterial.
Una forma más en que beneficia el corazón es por su riqueza en fibras, las cuales disminuyen la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal, contribuyendo para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
“Además de eso, el kiwi es rico en vitamina C y betacarotenos, compuestos bioactivos con acción antioxidante que combaten el exceso de radicales libres, previniendo la oxidación de las células de grasa y equilibrando los niveles de colesterol en sangre”, precisa Tua Saúde. Estas bondades se traducen en beneficios para la salud del corazón.
Cáscara rica en vitamina C
La cáscara del kiwi también aporta alto contenido de vitamina C, al igual que la pulpa. Por ello, los expertos recomiendan su consumo, en el marco de una dieta saludable, pues además de brindarle antioxidantes al organismo, ayuda a proteger y cuidar la piel, así como fortalecer el sistema inmunológico.
Según la revista Glamour, además de ser un potente antioxidante, la cáscara de kiwi aumenta la formación de colágeno y esto retrasará la aparición de signos prematuros de la edad.
¿Cómo se puede consumir?
Una de las formas de consumir la piel del kiwi es agregándola a los batidos de frutas. Se mezcla con el resto de los ingredientes y pasa desapercibida. Otra posibilidad es en rodajas, mezclando la fruta con y su cáscara con yogur y granola, gracias al contraste de texturas se disimula la piel, lo que permitirá obtener un desayuno saludable y rico en fibra. Y por último, se puede elaborar también jugo. Todas las posibilidades se deben adoptar luego de lavar y desinfectar perfectamente la fruta con su piel.
Otras bondades del kiwi gracias a sus vitaminas
El kiwi es una fruta fuente de vitamina K, nutriente que ayuda en la producción de una proteína importante que se encarga de fijar el calcio en los huesos, manteniendo la salud ósea, evitando situaciones, como osteopenia y osteoporosis.
De igual forma, esta vitamina produce proteínas que ayudan a coagular la sangre. Si el organismo no cuenta con suficiente vitamina K, pes posible que la persona sangre mucho.
Al ser un alimento rico en vitamina C, el kiwi fortalece el sistema inmunológico. Este nutriente junto con los carotenoides que posee, protegen las células del sistema inmune contra los radicales libres, evitando el surgimiento de gripas y alergias, y, en general, los problemas respiratorios.
Esta vitamina también es favorable porque facilita la absorción de hierro que está presente en los alimentos, ayudando a combatir la anemia, ya que este mineral es esencial para la formación de hemoglobina, un componente de los hematíes que se encuentra reducido cuando las personas padecen de anemia.
Bueno para bajar de peso
Esta fruta puede incluirse en el marco de una dieta tendiente a bajar de peso, pues se considera poco calórica, y muy nutritiva, porque ofrece una cantidad y variedad importante de nutrientes. Según Cuerpo Mente, una pieza de unos 70 gramos de kiwi verde aporta más vitamina C de la que se necesita al día (69 miligramos de 60), mientras que una de kiwi amarillo del mismo peso, 70 gramos, incluso lo supera (aportando hasta 133 miligramos).
Un dato curioso es que este alimento es una de las pocas frutas que encierra en sus semillas omega 3, las grasas más sanas para el corazón y el cerebro.