El colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y gozar de buena salud, no obstante, es necesario que corresponda a cantidades adecuadas, según reseña el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
El riesgo está en que los niveles poco saludables de colesterol pueden derivar en múltiples problemas para el organismo. Básicamente, esta sustancia se encarga de transportar lipoproteínas, partículas compuestas por proteínas y grasas.
- Lipoproteína de baja densidad (LDL), también denominada colesterol “malo”.
- Lipoproteína de alta densidad (HDL), también denominada colesterol “bueno”.
Cuando el colesterol LDL -o malo- adquiere niveles altos deriva en la acumulación de placa en los vasos sanguíneos. En consecuencia, se genera una especie de taponamiento de grasa que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, derrame cerebral u otras complicaciones de salud.
Por su parte, los niveles altos de colesterol HDL -o bueno- pueden reducir el riesgo de sufrir problemas de salud. “El colesterol HDL transporta el colesterol y la placa acumulada en las arterias hasta el hígado, para que pueda ser eliminado del organismo”, anota el NIH.
Otro aspecto de la salud que es importante monitorear es la presión arterial. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, explica que “la presión arterial alta (hipertensión) puede dañar de manera discreta el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas”.
“La hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal”, apunta la entidad”, anota la fuente consultada.
Teniendo en cuenta los riesgos potenciales para la salud que representan la hipertensión y los altos niveles de colesterol, es recomendable acudir a un especialista médico para vigilar la condición y definir tratamientos que permitan mantenerla bajo control.
Beneficios de la cáscara de nuez
El portal de salud y bienestar Salud 180 recoge que, aunque la cáscara de la nuez suele ser retirada para consumir el fruto, esa delgada piel también aporta valiosos nutrientes, como vitaminas, proteínas, ácidos grasos poliinsaturados y minerales.
Así mismo, la cáscara de la nuez también es aprovechada en tratamientos faciales como exfoliante o abrasivo, en tratamientos dentales e incluso remedios caseros para evitar la caída del cabello.
Mayo Clinic señala que comer nueces con cáscara o cualquier otro fruto seco ayuda a reducir los niveles de inflamación que tienen relación con la diabetes o enfermedades cardíacas.
En general, el consumo de frutos secos ofrece numerosos beneficios para la salud. Estos son los más populares:
- Mejora la salud de las arterias.
- Disminuye la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas.
- Reduce el riesgo de coágulos sanguíneos, que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Disminuye el riesgo de tener presión arterial alta.
- Reduce los niveles del colesterol no saludable, en particular el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) -o colesterol malo-. También disminuye el nivel de triglicéridos, los cuales pueden bloquear las arterias.
Si bien el consumo de frutos secos, en este caso la nuez y su piel, resulta beneficioso para la salud, es pertinente mencionar que no sustituyen bajo ningún concepto el tratamiento médico.
En ese orden de ideas, antes de implementar una dieta rica en frutos secos, es recomendable consultar con un profesional de la salud para evaluar las características de cada persona e identificar si hay lugar a posibles reacciones alérgicas.
De igual manera, la ingesta de frutos secos no reemplaza a otros alimentos, sino que configura un complemento que debe ser acompañado por hábitos de vida saludable, como una dieta balanceada y actividad física regular.