En la vida de un estudiante, es común que cada persona tenga sus propios horarios y preferencias en cuanto a el horario en el que rinde mejor académicamente. Sin embargo, un estudio reciente realizado en el Reino Unido ha arrojado luz sobre cuál es la mejor hora del día para estudiar y realizar trabajo mental, teniendo en cuenta la edad de las personas.
El estudio, llevado a cabo por Alessio Gaggero y Denni Tommasi, economistas de renombre, analizó más de 50.000 estudiantes universitarios y examinó más de medio millón de notas de exámenes durante un período de varios años. Los resultados revelaron que los estudiantes universitarios rinden mejor en los exámenes que se llevan a cabo a primera hora de la tarde.
Uno de los factores clave que pueden influir en este rendimiento óptimo es el ritmo circadiano, que es el reloj interno del cuerpo que responde principalmente a la luz. Los adolescentes tienden a tener un ritmo circadiano más tardío, lo que significa que están más despiertos por la tarde. A medida que las personas entran en la adultez, este pico cognitivo tiende a ocurrir cada vez más temprano en el día.
Según los investigadores, a la hora del día en que se llevaron a cabo los exámenes, alrededor de las 13:30 horas, los estudiantes obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en comparación con las pruebas realizadas por la mañana. Además, se observó que estas puntuaciones eran ligeramente superiores a las obtenidas en las pruebas realizadas al final de la tarde.
Los resultados también revelaron que el efecto de la hora del día en el rendimiento era más pronunciado en los exámenes relacionados con la resolución de problemas, el pensamiento lógico y el razonamiento abstracto. Estas habilidades cognitivas se ven más influenciadas por el ritmo circadiano y muestran una mejora notable cuando se realizan en el momento óptimo del día.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada individuo es único y puede tener sus propias preferencias y ritmos circadianos. Aunque este estudio proporciona una guía general sobre la mejor hora para estudiar, es posible que algunas personas encuentren un rendimiento óptimo en diferentes momentos del día. Algunos adultos pueden sentirse más alertas y enfocados a media mañana, mientras que otros pueden preferir la primera hora de la mañana.
Es relevante mencionar que estudiar durante toda la noche no es recomendable. La privación del sueño tiene efectos negativos en el rendimiento cognitivo, incluyendo la atención, la memoria y la toma de decisiones. Estudios científicos han demostrado que una buena noche de sueño ayuda a consolidar el aprendizaje y reduce los errores de memoria al día siguiente. Por lo tanto, aunque algunas personas pueden sentirse tentadas a estudiar hasta altas horas de la madrugada, es esencial encontrar un equilibrio adecuado entre el estudio, el descanso y el sueño reparador.
La ciencia ha revelado que la mejor hora para estudiar puede variar según la edad y el ritmo circadiano de cada individuo. Para los estudiantes universitarios, la primera hora de la tarde parece ser el momento óptimo para realizar exámenes y actividades mentales exigentes. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y puede tener preferencias individuales en cuanto a cuándo se siente más alerta y enfocada. Además, se debe tener en cuenta la importancia de un buen descanso y sueño para el rendimiento académico. En última instancia, encontrar un equilibrio adecuado entre el estudio, el sueño y el descanso es fundamental para aprovechar al máximo nuestras horas de estudio y potenciar nuestro aprendizaje.