De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable ayuda a proteger al ser humano de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
En ese orden de ideas, una nutrición balanceada es clave para que las personas conserven una buena salud. En sus pautas para una dieta saludable, la OMS referencia grupos alimenticios que destacan por su alto valor nutricional, por ejemplo, la frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
En paralelo a los alimentos que deberían ser incluidos en la dieta, la autoridad sanitaria también detalla qué tipo de comida debería ser evitada, o por lo menos, reducir su consumo. La recomendación general establece que las grasas, azúcares y productos con alto contenido calórico deben ser consumidos con responsabilidad, pues en excesos podrían conducir a problemas de salud.
Los alimentos más saludables, según la ciencia
Cuando se piensa en una dieta sana, la primera pregunta que surge es, precisamente, qué alimentos cumplen los requisitos para ser considerados como saludables. Según reseña el portal especializado en bienestar Mejor con Salud, existen ciertos grupos de alimentos que son asociados con numerosos beneficios para el organismo, al mismo tiempo que presentan contraindicaciones mínimas.
Para ello, el citado portal recoge aportes desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN) e investigaciones científicas.
- Avena: conocida como “la reina de los cereales”, la avena destaca por su rico contenido de fibra. Así mismo, incluye proteína, ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, hierro, magnesio, zinc, fósforo, tiamina (vitamina B1), vitamina B6, folatos, potasio y vitamina E.
- Salmón: quizá el tipo de pescado al que más beneficios se le atribuyen. Se trata de un alimento con notables aportes de omega-3, nutriente que ha demostrado ser clave para controlar la inflamación. Además, esta carne es fuente de proteínas de alta calidad y de diversas vitaminas y minerales, como el potasio, el selenio y la vitamina B12.
- Frutas: en línea con la recomendación de la OMS, las frutas representan una de las fuentes de alimento más saludables para el ser humano. “Cada una posee un valor nutricional concreto (por ejemplo, las cítricas suelen ser famosas por su contenido de vitamina C, mientras que la sandía destaca por su aporte de licopeno, agua y fibra), por ello se recomienda consumirlas todas, según la temporada, en cantidades suficientes, dentro de una dieta equilibrada”, reseña Mejor con Salud.
- Espinacas: ‘Popeye’ no mentía cuando decía que la espinaca tiene numerosos beneficios para el ser humano. Si bien su consumo no hará que los músculos crezcan mágicamente, sí contribuye con un valioso aporte de hierro, potasio, folatos y vitaminas C, A y E.
- Aceite de oliva: se trata de uno de los alimentos más famosos en la dieta mediterránea. Destaca por su contenido de ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados y vitamina E, nutrientes que contribuyen con la salud general del organismo.
Alimentos que suben los niveles de colesterol y los triglicéridos
Para consolidar una dieta saludable, a la par que se incluyen ciertos alimentos, también hay que restringir otros, pues su consumo excesivo puede conducir a subidas en los niveles de colesterol y triglicéridos, afectando la salud cardiovascular.
Terra, en su sección de salud y cuidado personal, menciona cinco productos que se consumen con frecuencia y que rara vez se piensa que podrían subir los niveles de estas sustancias; la idea es evitarlos o modificar su preparación para poder consumirlos sin ningún tipo de riesgo.
- Palomitas de maíz: El maíz pira que está diseñado para hacer dentro del microondas, por lo general es de sabor a mantequilla o caramelo, lo que indica que entre sus ingredientes hay demasiada cantidad, bien sea de grasa o de azúcar, lo que significa una gran cantidad de grasas saturas. Por eso, se recomienda prepararlas en casa, bajas en sal y freírlas en aceite de oliva extravirgen y consumirlas de vez en cuando.
- Galletas Marías: Este producto cuenta con una gran cantidad de grasas saturadas y además su contenido en azúcar es muy alto.
- Papas fritas de paquete: De acuerdo con varios estudios, un tercio de estas papas son grasas trans y aceites vegetales de mala calidad. Lo mejor si se tiene antojo de unas papas es hacerlas caseras y con aceite de oliva o en la freidora.
- Muffins: Este producto es hecho a base de huevos, leche y mantequilla, lo que puede aumentar el colesterol debido a la grasa que contienen algunos de estos ingredientes.
- Helados: Los helados cremosos cuentan con cantidades desmedidas de grasas saturadas, por lo que lo ideal es consumir helados de agua y de manera muy ocasional.