Igbo-Ora queda en el suroccidente de Nigeria, apenas a 80 kilómetros de Lagos, y allí viven 92.000 habitantes. Nadie había oído hablar de ese pueblo hasta que, en días pasados, recibió el título de la localidad con más gemelos idénticos del mundo. Lo ganó por mérito propio. En esta ciudad, especialmente entre los miembros de la etnia yoruba, vienen al mundo 50 pares de gemelos por cada 1.000 nacimientos. Según la Universidad de Texas, en el resto del planeta ese índice apenas llega a 32. Vienen al mundo 50 pares de gemelos por cada 1.000 nacimientos. Los científicos han observado este fenómeno en otras regiones del mundo como en Kodinji (India) y en Cândido Godói (Brasil), pero no en este nivel. Solo en una escuela de 100 niños hay 9 pares. Los hermanos gemelos nacen en un mismo embarazo y comparten las mismas características genéticas debido a que el óvulo fecundado por el espermatozoide se divide en dos. Se diferencian de los mellizos en que estos últimos resultan de la unión de óvulos y espermatozoides distintos. Se cree que, en general, la herencia juega un papel importante en la gestación de los mellizos y, por eso, se presentan más en casos de familias que ya los han tenido. La tesis generalizada sostiene que las mujeres que los dan a luz tienden a ovular más. De hecho, recientemente se ha visto un aumento global de los casos de mellizos, e incluso de trillizos, debido al crecimiento de los tratamientos de fertilización. Muchos de estos fomentan la producción simultánea de óvulos, lo cual incrementa la probabilidad de estos embarazos mútiples. Pero en el caso de los gemelos idénticos nadie sabe a ciencia cierta por qué sucede. En esta comunidad africana creen que las causas tendrían que ver con los hábitos alimenticios. Muchos de sus habitantes lo atribuyen concretamente al consumo de la hoja de ocra, un alimento muy similar al pimiento y muy integrado a sus dietas. En el caso de los gemelos idénticos nadie sabe a ciencia cierta por qué sucede. También le adjudican ese poder a un plato conocido como amala, preparado con ñame y harina de yuca. Algunos dicen que esta última hace que el organismo secrete más gonadotropina, una hormona que estimula la producción de óvulos. Oyenike Banimore, panadera de ese lugar, dice ser la prueba viviente de esta teoría, pues durante su vida comió a diario hojas de ocra y dio a luz a ocho parejas de mellizos. Pero los expertos señalan que estas creencias populares carecen de fundamento. Dicen que si fuera cierto, en otros lugares donde comen yuca y ñame habría también una alta incidencia de gemelos. Un estudio de la Universidad de Lagos encontró que la cáscara de alguno de estos tubérculos podría tener algo que ver. Pero otras investigaciones no han podido corroborar esa relación. Ekujumi Olarenwaju, ginecoobstetra de Lagos, cree que estos casos tienen origen en la genética. Como señaló al diario The Times, en esta comunidad tienden a casarse entre sus miembros, por lo que muchos de ellos podrían tener el gen que promueve los gemelos.