Casi todas las personas han sufrido o tenido alguna pesadilla en algún momento de sus vidas, sin embargo, cuando esto se hace frecuente, puede traer graves complicaciones para la salud de la persona, generándole afecciones como ansiedad, ataques de pánico y nerviosismos sin explicación o a amenaza aparente, para ese momento es pertinente acudir con un profesional para que le dé manejo al tema.
Las pesadillas son sueños que no son catalogados como trastornos mentales, pero estas si pueden detonar afecciones de este calibre, ya que generan emociones aterradoras en algunos pacientes, debido a que suelen ser muy reales y hacen que la persona que las padece tenga miedo a volverse a dormir e incluso a quedarse dormido una vez que llega la noche.
Para evitar trastornos y afecciones durante el sueño, profesionales de la salud recomiendan evitar la ingesta de alimentos pesados en la noche y sugieren que el paciente coma dos horas antes de irse a la cama, con el fin de que el sistema digestivo cuenta con la capacidad y sobre todo el suficiente tiempo para digerir los alimentos.
Con el fin de evitar trastornos en el sueño, se recomienda evitar la ingesta de estos alimentos antes de ir a dormir. Cabe mencionar que cuando el padecimiento se vuelve crónico y presenta complicaciones en el paciente, es pertinente consultar con un profesional de la salud.
- Pan: ninguna persona debería comer pan blanco a ninguna hora del día, ya que produce picos altos de azúcar en la sangre, debido a que es un carbohidrato de rápida absorción, lo que lleva a un desgaste de insulina y aumenta el riesgo de padecer diabetes y obesidad; sin embargo, cuando se consume de noche le es más difícil al cuerpo digerirlo de una manera óptima. Como conclusión es preferible comer pan integral y dejar de lado el blanco, pero si se va a consumir de manera ocasional se sugiere que no sea en horas de la noche.
- Carnes rojas: las grasas saturadas presentes en este tipo de proteína dificultan su digestión, especialmente en las horas de la noche, por lo que se recomienda para esta hora del día consumir carnes más fáciles de procesar, tales como carnes magras blancas, como el pollo, el pavo o el pescado.
- Café: a algunos pacientes, la cafeína les puede causar insomnio, ansiedad, estrés y agitación, impidiendo que la persona pueda tener un sueño constante, perdurable y placentero.
- Chocolate: este producto es difícil de digerir, por lo que se recomienda su ingesta en horas de la mañana o tarde, pero no en las horas próximas a irse a la cama; a su vez se recomienda ingerir uno que contengan más del 70 % de cacao.
- Embutidos: estos productos contienen una sustancia llamada tiramina, que puede interferir en el sueño al alterar el metabolismo; sin embargo, este tipo de alimentos gracias a su alto contenido de grasas saturada y trans deben estar restringidos en cualquier dieta, si se quieren evitar afecciones como el colesterol alto.
- Quesos: estos productos lácteos podrían interferir en el proceso de regulación de la presión arterial, causando dolores de cabeza, estomacales y dificultad para dormir.
- Salsas picantes: este tipo de aderezos puede causar irritación en la mucosa del estómago, aumentando el riesgo, en algunos pacientes, de sufrir de agrieras y digestiones pesadas.
- Helado: gracias a su alto contenido de azúcar, este producto puede ocasionar alteraciones en el sueño de los pacientes, por lo que se recomienda consumirlos en horas tempranas y no cerca a la hora de ir a dormir, a su vez deben comerse de manera muy ocasional.
- Alcohol: las bebidas que contienen algún grado de alcohol alteran los ritmos circadianos, provocando sueños intranquilos y despertares durante la noche.