Un estudio del Instituto para la investigación en la Atención Primaria Jordi Gol (IDIAPJGol) de Barcelona, ha constatado que la contaminación ambiental aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama en mujeres tras la menopausia.
Las investigadoras hicieron el seguimiento de 1.054.180 mujeres en etapa premenopáusica y de 744.658 mujeres en la posmenopausia durante una media de diez años, entre el 2009 y 2018.
El objetivo principal de esta investigación era estudiar la asociación entre contaminación del aire, espacios verdes y el riesgo de contraer cáncer de mama tanto antes como después de la menopausia.
El equipo realizó un estudio de cohorte basado en la población general de Cataluña, usando datos recogidos prospectivamente del Sistema de Información para la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP) en Cataluña, analizándose datos de 1.798.838 de mujeres de entre 17 y 85 años de edad.
A nivel de contaminación ambiental, las mediciones fueron de partículas contaminantes (PM2,5 y PM10) y de dióxido de nitrógeno (NO2), y, con respecto a los espacios verdes se usó el NVDI (Índice de vegetación de diferencia normalizada) y el porcentaje de espacios verdes en las áreas censales donde residían las mujeres. Durante el seguimiento, 6.126 (0,6%) mujeres en etapa premenopáusica fueron diagnosticadas con cáncer de mama y 17.858 (2,4%) en la etapa posmenopáusica.
Seguimiento de entre 5 y 10 años
La media de tiempo de seguimiento fue de 5 años para mujeres que desarrollaron cáncer de mama y de 10 años para las que no desarrollaron la enfermedad. En el caso de las mujeres premenopáusicas, la edad media al inicio del estudio fue de 38 años en aquellas a las que se les diagnosticó cáncer de mama y de 32 años a los que no, mientras que en las mujeres posmenopáusicas la media de edad fue de 62 y 63 años, respectivamente.
Las investigadoras hallaron que un aumento en la concentración de PM2,5, PM10 y NO2 incrementa el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas mientras que en las mujeres premenopáusicas solo se observó que concentraciones extremadamente altas de PM10 (igual o superior a 46 microgramos/metro cúbico) estaban asociadas con un mayor riesgo de cáncer de mama.
El NDVI solo se asoció con una disminución del riesgo de cáncer entre las mujeres posmenopáusicas que no cambiaron de residencia durante el seguimiento o que fueron seguidas durante al menos tres años. Según las investigadoras, “políticas para reducir la contaminación del aire y aumentar la disponibilidad de espacios verdes podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama”, y han añadido que son necesarios más estudios para comprender mejor los detalles del potencial efecto de los espacios verdes en el riesgo de cáncer de mama.
Las tres prendas de vestir que más contaminan el medio ambiente
- Jeans: una de las prendas básicas que se puede encontrar en cualquier clóset, pero lamentablemente también una de las más contaminantes en su producción, puesto que consume unos 20.000 litros de agua y los tintes tóxicos utilizados en su elaboración van directamente a los ríos de las poblaciones cercanas, tiñéndolos y manchándolos para finalmente llegar al mar.
- Abrigos: para la confección de estas prendas se utilizan un sin número de materiales altamente contaminantes. Al estar fabricados con plástico, poliéster y otros ingredientes derivados del petróleo, no son biodegradables generando aproximadamente unos 50 kilogramos de CO2.
- Botas: durante la fabricación del calzado, el mayor impacto está asociado al alto consumo de energía (electricidad y calor). Además, generan gran cantidad de residuos y gases de efecto invernadero, especialmente si están hechas de tejido sintético.
*Con información de Europa Press.