Un estudio publicado en la revista Neurology, dirigido por el doctor Nikolaos Scarmeas, de la Universidad Nacional y Kapodistrian de Atenas, Grecia, señala que la dieta puede desempeñar una función en la lucha contra la inflamación y la prevención del deterioro cognitivo.
Para dicha investigación participaron más de mil personas con una edad de 73 años y sin demencia en el momento del inicio del estudio. Con esto, los autores del estudio siguieron sus hábitos alimentarios y la evolución de su estado mental durante tres años.
En conclusión de los datos obtenidos, se determinó que los que consumieron más alimentos antiinflamatorios tuvieron un riesgo tres veces inferior de desarrollar demencia que quienes los consumieron en menos cantidad.
En concreto, las personas más protegidas consumieron una media de 20 raciones de fruta a la semana, 19 de hortalizas y 4 de legumbres. Por el contrario, a las personas que resultaron con más riesgo de demencia, las cuales consumieron menos de 9 raciones de fruta a la semana, menos de 10 de hortalizas y dos de legumbres.
Sin embargo, los autores del estudio advirtieron que se trata de un trabajo observacional, el cual muestra una relación entre el tipo de dieta y la evolución de la salud mental, pero no establece una asociación causal.
Por otro lado, los autores del estudio señalan que a partir de los 40 años el sistema inmunitario va perdiendo eficacia y aumentando la producción de mediadores proinflamatorios, que pueden llegar al sistema nervioso central y reducir los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El BDNF es una proteína que apoya el mantenimiento, el crecimiento y la maduración de las neuronas.
Además, resaltan que la inflamación también está relacionada con el estrés oxidativo, el cual daña las células, y la inducción de apoptosis o muerte celular programada.
“Estos efectos, constituyen algunas de las principales vías neuroinflamatorias y neurodegenerativas involucradas en la demencia”, señalan los investigadores-
Alimentos antiinflamatorios
- Los alimentos antiinflamatorios son ricos en moléculas antioxidantes, entre las que se encuentran vitaminas como la C y la E, minerales como el magnesio o selenio y decenas de compuestos vegetales como los polifenoles o los carotenoides.
- Los frutos secos, las frutas, hortalizas, semillas y legumbres se encuentran entre los alimentos que componen la dieta antiinflamatoria.
- También son antiinflamatorios los alimentos vegetales enteros ricos en fibra que alimenta la microbiota intestinal beneficiosa.
- Se encuentran también en el grupo bebidas, como el té y el café, además de especias como la cúrcuma y las plantas aromáticas.
- En cambio, alimentos que favorecen la inflamación son los ultraprocesados que contienen azúcares añadidos y grasas refinadas, el alcohol, el exceso de carne roja y procesados cárnicos.
¿Qué es la demencia?
En el caso concreto de la demencia grave, el paciente suele presentar dificultad de masticación, disfagia, anorexia, rechazo de la comida o depresión, todo esto dificulta una correcta nutrición e hidratación, especialmente dentro del hábito familiar, según el portal especializado Knowalzheimer.
Por esta razón, en esta etapa hay que priorizar la ingesta de alimentos de fácil masticación, fáciles de ingerir y altamente nutritivos.
Hábitos diarios para evitar la demencia:
Los consejos conocidos como Los 7 fáciles de la vida (Life’s simple 7) ya se asociaron en su día la Asociación Norteamericana del Corazón:
- No fumar.
- Ser activo.
- Cuidar la dieta.
- Evitar el sobrepeso.
- Vigilar el azúcar en sangre y controlar la presión arterial y el colesterol.
El estudio, publicado en la revista Neurology, indicó que por cada punto de mejora en cada uno de los siete factores mencionados anteriormente, hay un 9 % menos de desarrollar demencia.