Un estudio publicado en febrero de 2022 por investigadores de la Universidad de Bergen (Noruega) sugiere que un cambio en la dieta podría alargar la expectativa de vida, incluso por una década.
Los investigadores que han trabajo en este estudio recopilaron y analizaron la dieta y la longevidad en poblaciones de Estados Unidos, China y Europa, incluyendo el estudio Global Burden of Disease Study (2019).
Una de las conclusiones a las que se llegó fue que ciertos grupos de alimentos pueden afectar la esperanza de vida con el objetivo de diseñar la dieta óptima para vivir más años.
Legumbres, cereales integrales y frutos secos
El consumo en la dieta típica no es tan bajo como el de legumbres o granos integrales, sin embargo, el efecto en el modelo es menor, según los expertos.
Por su parte, tal y como lo señala el estudio Consumo de frutos secos y función cognitiva: una revisión sistemática, del año 2020 y publicado en la revista Nutrición Hospitalaria de España, también existe evidencia firme de su efecto protector frente a la mortalidad.
Eso sí, también aclara que “los estudios que exploran los efectos de los frutos secos sobre la función cognitiva son más escasos”.
Evitar carnes rojas
Valter Longo, biogerontólogo y biólogo celular ítalo-estadounidense, conocido por sus estudios sobre el papel de los genes de respuesta en ayunas y nutrientes en el envejecimiento haciendo referencia al dicho de “Somos lo que comemos”, afirma que en la edad adulta el consumo de demasiadas proteínas está asociado a un riesgo elevado de varias enfermedades, no obstante, una dieta con niveles insuficientes de proteínas puede causar problemas de malnutrición.
“El resultado se aprecia en el aspecto físico como, por ejemplo, en obesidad o delgadez, musculatura más o menos desarrollada, y también en términos de salud: diabetes, cáncer, enfermedades cardiacas, etc.”, expresa Longo.
También sostiene que el organismo, se puede construir de un modo casi perfecto, dando a los genes todos los componentes y nutrientes necesarios para desarrollar un sistema que funcionará y durará bien hasta los 110 años. “En cambio, un exceso o una carencia de sustancias nutritivas o de combinaciones desequilibradas producirán un sistema defectuoso”, señala.
La dieta mediterránea
Esta dieta incluye muchos vegetales, frutas, legumbres, cereales y productos ricos en carbohidratos saludables como el pan integral, la pasta y el arroz integral. También contiene cantidades moderadas de pescado, carnes magras blancas y algunos productos lácteos. En esta dieta se usa para cocinar el aceite de oliva extravirgen.
Existe un alimento en especial dentro de esta dieta que ayuda a combatir el envejecimiento y mejorar la memoria y es el aceite de oliva extra virgen, ya que un estudio de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Estados Unidos, reveló que este alimento tiene propiedades que protegen el sistema cardiovascular y, además, ayuda a preservar la memoria.
Vale aclarar que este modelo no se han tenido en cuenta las posibles enfermedades previas, factores genéticos u otros cambios en el estilo de vida como la práctica de ejercicio y evitar el consumo de tabaco o alcohol.
A manera de conclusión, el estudio afirma que este estilo de alimentación a los 20 años podría alargar la expectativa de vida entre 10 y 13 años, mientras que iniciarla a los 60 hacia que las personas vivieran ocho años más. Es decir que los beneficios son mayores cuanto más pronto se opten estos cambios.