Según la Organización Mundial para la Salud, OMS, en el año 2020 casi 10 millones de personas murieron a causa de un cáncer, siendo el de mama el de colon y el de próstata los más comunes. El cáncer se debe a la proliferación de células dañadas, que crecen de manera irregular.
El cáncer de piel se relaciona con la alta exposición al sol y se divide en tres: carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular y melanoma.
Las principales zonas en las que puede aparecer esta enfermedad es en las orejas, el cuello, los brazos, las manos, los rostros, entre otros.
Ninguna persona está exenta a padecer cáncer de piel, es decir, que quienes tienen tez blanca o más oscura pueden tener las mismas probabilidades de riesgo de padecerlo, sin embargo, aquellos que tienen la piel clara son más sensibles.
Asimismo, las personas que son más propensas a desarrollar este problema son quienes tienen antecedentes de quemadura, ya sea desde su niñez o en su vida adulta; la exposición al sol puede ser una agravante en este tipo de afección “incluso exponerse a camas y lámparas solares, también te pone en riesgo”, señala.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
Es indispensable cuidar la piel, y para esto, la Clínica Mayo da algunos consejos que pueden ser útiles, tales como:
- Aplicar cada dos horas protector solar, sin importar en qué clima se encuentre.
- Evitar exponerse al sol al mediodía, entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- Usar prendas que tengan protección contra los rayos UV que se denominan ropa fotoprotectora.
- Evitar la exposición a las camas solares.
Los alimentos que ayudan a reducir los riesgos de cáncer de piel
El portal de salud Mejor con Salud, en uno de sus artículos escritos por el nutricionista Saúl Sánchez, explica que el consumo de ciertos alimentos ricos en antioxidantes pueden contrarrestar el estrés oxidativo que se relacionan con los tumores. Asimismo, tienen la capacidad de bloquear los radicales libres que dañan las células.
Un estudio publicado por la National Library of Medicine titulado,”Fitoquímicos en la prevención y el tratamiento del cáncer de piel: una revisión actualizada”, señala que los alimentos que son ricos en fitoquímicos que se encuentran en vegetales pueden ser favorables para reducir el riesgo de cáncer. Sus propiedades anticancerígenas tienen efectos antiinflamatorios, antiangiogénicos, entre otros.
En la lista de los alimentos que tienen las anteriores propiedades se encuentran, los tomates, y los arándanos, asimismo, el té verde.
Entre tanto, el consumo de vitamina A y D pueden reducir las probabilidades del desarrollo de cáncer gracias a sus características. No obstante, el sitio web citado, precisa que no hay una constancia científica que corrobore esto.
Las grasas trans y saturadas
Es importante evitar el consumo de este tipo de alimentos porque en una dieta estas equivalen a las probabilidades de tener un ataque cardíaco o accidente cardiovascular, debido a que la alta ingesta de grasas no saludables se depositan en las paredes de las arterias, acechando las funciones del corazón.
Entre la lista de alimentos que hacen parte de las grasas trans, se encuentran la mantequilla, el aceite de coco, la manteca de cacao, la salsa de crema de leche, entre otros. En cambio, las que los pueden reemplazar, son: el aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate.
Lo anterior no quiere decir que se erradiquen las probabilidades de riesgo, simplemente puede ayudar a fortalecer el organismo contrarrestando la aparición de cualquier problema de salud. No obstante, consultar con un médico es indispensable para descartar cualquier diagnóstico porque existen factores que inciden en su desarrollo como la genética.