De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Músculo-esqueléticas y de la Piel, la ictiosis son varios trastornos que desarrollan eccema y enrojecimiento en la piel. Sin embargo, algunos órganos pueden verse afectados.
Cabe destacar que, esta enfermedad es hereditaria, sin embargo, ninguna persona está exenta de desarrollarla por primera vez, sin tener antecedentes familiares.
“Esto significa que si usted tiene la afección, su hijo tiene el 50% de probabilidades de heredar el gen de usted”, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, en su portal web.
Entre los síntomas más comunes de esta afección se encuentran: la comezón, el enrojecimiento de la piel, el eccema de color blanco y gris. No obstante, dolor en el oído, pérdida del cabello, sequedad en los ojos, y ampollas, son algunos de los muchos signos de este trastorno.
Como se indicó anteriormente, la ictiosis se refiere a varias afecciones, por lo que es necesario el diagnóstico de un médico para determinar qué tipo tiene el paciente y cuál es su respectivo tratamiento.
Ictiosis vulgar
Por su parte, la Clínica Mayo, indica que esta enfermedad es hereditaria y se debe a la unión de células que forman capas gruesas con apariencia de escamas, que se denomina, enfermedad de piel de pescado.
Entre los síntomas más comunes de esta condición se encuentran: la resequedad de la piel, escamas en el cuero cabelludo y dolores en la zona.
La institución de investigación americana explica que los signos pueden ser entre leves y graves, que desaparecen de acuerdo con el clima, pronunciándose en ambientes fríos.
En los casos más graves, el agrietamiento de la piel puede provocar infecciones en la misma. Además, al engrosarse, las escamas no permiten una adecuada sudoración, por lo que puede provocar una hiperhidrosis, que se considera una sudoración irregular y excesiva, que según la entidad no se relaciona con la realización frecuente de ejercicio.
Varias son las clases de esta enfermedad, entre ellas: la ampollosa, el arlequín y la ligada al cromosoma X.
Ictiosis adquirida
Esta afección generalmente aparece en la etapa adulta de una persona, y según como lo informa Tua Saúde, se relaciona con enfermedades como el linfoma, la sarcoidosis, entre otros.
Para el tratamiento de esta afección, aún no se sabe cuál es su cura, algunos productos pueden aliviar sus síntomas como las cremas hidratantes. No obstante, es necesario consultar con un dermatólogo.
Hiperhidrosis
Como bien se indicó, la ictiosis puede provocar hiperhidrosis, que no se relaciona con las actividades físicas, y puede afectar la autoestima de una persona, porque es tal su sudoración, que las manos permanecen mojadas.
La Clínica Mayo, explica que existen desodorantes medicados que pueden contrarrestar este excesivo sudor. Sin embargo, algunos casos presentan complicaciones graves que una cirugía de glándulas sudoríparas puede ser parte de la solución, esto, es determinado por un profesional de la salud.
Por ende, existen dos clases de hiperhidrosis: la primera, que tiene un factor hereditario; sin embargo, no se conoce su causa; y la segunda, una afección que se desarrolla por otra, como por ejemplo: la diabetes, enfermedades del corazón, complicaciones en las glándulas tiroideas, diabetes, entre otras.
Aunque aparentemente se ve inofensiva la hiperhidrosis, en algunos casos puede ser el inicio de infecciones en la piel. Asimismo, las relaciones sociales se ven afectadas.
La Clínica Mayo, da algunos consejos como el baño regular, la elección de zapatos que contrarresten la sudoración, la ventilación de los pies, tennis adecuados para llevar a cabo actividades deportivas.
Antes de realizar cualquier tratamiento natural se sugiere consultar con un médico.