Los pulmones hacen parte del selecto grupo de órganos vitales del cuerpo, junto al corazón, el hígado, los riñones y el cerebro. Su principal función es la de permitir la respiración, proceso mediante el cual se oxigena a la sangre y con ella al resto del organismo.
De este proceso -en apariencia- sencillo, depende el buen estado de salud de las personas. Como lo indicó la Organización Mundial de la Salud, las afecciones respiratorias son una de las principales causas de muerte en el mundo, peleándose de cerca el primer lugar con las enfermedades cardíacas. Por esa razón, las condiciones que pongan en riesgo el funcionamiento de los pulmones suelen generar preocupación, sobre todo si pueden ocurrir de manera repentina, como el edema pulmonar.
Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, se trata de una afección caracterizada por el exceso de líquido en los pulmones, este cúmulo puede obstaculizar el desempeño del aparato respiratorio.
¿Cómo se origina un edema pulmonar?
Hay que diferenciar entre dos tipos de edemas pulmonares, dependiendo de la forma y la velocidad con la que se presenta esta condición. Por una parte, el edema pulmonar crónico es el que se va desarrollando gradualmente, por lo que su aparición suele confundirse con los síntomas de otras afecciones.
De acuerdo con el portal Mayo Clinic, la sintomatología de esta condición incluye problemas con la respiración, bien sea en momentos en que el cuerpo esté en movimiento o cuando se está en reposo.
Se pueden notar también otras señales como una tos anormal, durante las noches o que tiende a ser cada vez más fuerte. Asimismo, para poder conectar unos síntomas con otros, se pueden evidenciar signos de la retención de líquidos, como la hinchazón en los miembros inferiores. Ante cualquier obstrucción en la respiración se aconseja acudir al médico y descartar alguna complicación seria en la salud.
Contrario a lo anterior, el edema pulmonar agudo puede no dar tiempo de reacción a quien lo padece. Según coinciden los especialistas de Medical News Today, este se presenta con una sintomatología similar al tipo crónico, con la precisión de que pueden estar acompañados por una fuerte sensación de ansiedad o nerviosismo, ritmo cardíaco acelerado, ahogo, baja temperatura, sudoración, dolor en el pecho, así como tos con secreciones.
Cabe decir que ante cualquiera de los mencionados síntomas, se debe acudir inmediatamente al médico, debido a que puede estar en riesgo la vida.
¿Cuáles son las causas?
De acuerdo con la explicación otorgada por Medical News Today, la acumulación de líquidos en los pulmones puede ocurrir a raíz de enfermedades respiratorias de base como la neumonía, así como afecciones que afecten otros órganos vitales, como el cerebro y el corazón.
“La insuficiencia cardíaca congestiva es una causa común de edema pulmonar cardiogénico; en esta afección, el ventrículo izquierdo no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo”, explican desde el mencionado portal.
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¿Es posible prevenir los edemas pulmonares?
Como es bien sabido, la principal recomendación de los médicos para gozar de buena salud radica en tener un estilo de vida sano, en el que se prioricen los hábitos favorables para el organismo, como una alimentación balanceada, la práctica de actividad física moderada y la reducción de prácticas nocivas para el cuerpo.
En lo que respecta al cuidado de los pulmones, un consejo es fundamental: evitar el consumo de tabaco y cigarrillo, debido a que este mal hábito puede incrementar el riesgo de enfermedades que los deterioren, como el cáncer de pulmón.
De ninguna manera, este artículo sustituye la indicación de los profesionales de la salud.