Las especias son alimentos que han ganado participación no solo en las preparaciones gastronómicas, sino para aliviar diversas afecciones de salud. El uso de estos productos en la cocina ayuda a reducir la sal y el azúcar en las comidas, ya que son grandes potenciadores del sabor.
De igual forma, facilitan el proceso digestivo debido a que las sustancias aromáticas estimulan la producción de jugos gástricos, haciendo que los alimentos sean más fáciles de asimilar. Otro de los beneficios es que mejoran la textura de ciertos alimentos y protegen el aparato digestivo de infecciones bacterianas.
Si bien, en su mayoría, las especias son beneficiosas, existen algunas muy recomendadas por los expertos debido a sus propiedades que brindan aportes importantes al organismo. Una de ellas es la canela.
Se dice que este producto es bueno para cuidar la salud del corazón, prevenir y controlar la diabetes tipo 2 y mantener el peso corporal. Además, posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a mejorar la capacidad cognitiva, según el portal de salud Tua Saúde.
Buena para el control de la glucosa
Uno de los beneficios que se le atribuyen a la canela es que contribuye con mantener bajo control los niveles de azúcar en la sangre. Algunas investigaciones indican que esta especia ayudaría a mejorar el funcionamiento y aumentar los niveles de insulina, una hormona que se encarga de regular el azúcar en la sangre, siendo beneficioso para las personas que poseen prediabetes y diabetes tipo 2.
Esto se debe a que la canela tiene la capacidad de intervenir en algunos componentes del organismo, que hacen que el azúcar que está en la sangre ingrese más fácilmente a las células, disminuyendo así la glucemia. Al respecto, el portal de estilo de vida unCOMO indica que esta especia tiene un compuesto llamado cinnamtannin o compuesto B1 que permite estimular los receptores de insulina, incrementando así la capacidad celular para asimilar la glucosa.
Además, también podría inhibir algunas enzimas digestivas, haciendo que la descomposición de los carbohidratos en el tracto digestivo sea más lenta, precisa Tua Saúde. Así mismo, la actividad antioxidante y antiinflamatoria que contiene este alimento influye en el buen funcionamiento del páncreas, órgano encargado de producir la insulina.
Ayuda a quemar grasa
A la canela se le atribuyen efectos termogénicos y metabólicos, ya que aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa, por lo que tiene efecto protector en la obesidad, favoreciendo la pérdida de peso. Se cree que es por la activación de proteínas que actúan en la movilización del tejido adiposo para ser utilizada por el cuerpo para producir energía.
Además, al mejorar la sensibilidad de los tejidos a la acción de la insulina, reduce la acumulación de grasa en el organismo. Como si fuera poco, esta especia es rica en fibras, que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo así el hambre y favoreciendo el objetivo de adelgazar.
Otra de las bondades de esta especia es que ayuda en el proceso digestivo, haciéndolo más sencillo. La fibra, el hierro y el calcio de la canela se adhieren a las sales biliares, responsables de solubilizar los lípidos y vitaminas liposolubles ingeridos, para eliminarlas de manera efectiva.
Aliada del corazón
La ingesta regular de canela es saludable también para el corazón. Esta especia cuenta con dos componentes activos: cinamaldehído y ácido cinámico, que tienen afectos cardioprotectores debido a su propiedad antiinflamatoria y a su capacidad de producir óxido nítrico, un compuesto que hace que las arterías se relajen y la sangre fluya más fácilmente. En este sentido, otro de los aportes es que sirve para inhibir los canales de calcio, que en conjunto con el óxido nítrico, contribuyen para mantener la presión arterial baja.
Asimismo, la canela ejerce efectos en el metabolismo de las grasas, por lo que gracias a su fuerte actividad lipolítica y a su acción antioxidante, ayuda a disminuir el colesterol total y el LDL conocido como “malo” y los triglicéridos, disminuyendo el riesgo de que se formen placas en las paredes de las arterias.