El alzhéimer es una de las enfermedades que afecta de manera directa la salud del cerebro de millones de personas en todo el mundo.
Esta no solo afecta a la persona que la padece, sino que además llega a perjudicar, de alguna manera, a su entorno, ya que dificulta la realización actividades diarias.
Y aunque no tiene cura definitiva, sí se puede prevenir y retrasar su aparición.
De acuerdo con información de la Biblioteca Nacional de Medicina y Salud de los Estados Unidos, MedlinePlus, los primeros síntomas en pacientes que han sido diagnosticados con esta patología se manifiestan cuando empiezan a olvidar acontecimientos que ocurrieron días e incluso horas atrás; por lo general, olvidan los nombres y el parentesco que tienen con las personas que los rodean y esto se debe a que las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje se ven fuertemente afectadas.
No obstante, esta enfermedad se puede prevenir a través de una buena y saludable alimentación. Una de ellas, la cual es una especia muy utilizada en la cocina, es la cúrcuma, un ingrediente de color amarillo brillante y sabor ligeramente amargo y picante que es ideal para condimentar algunos alimentos. Sin embargo, este producto también es muy utilizado para la salud gracias a sus propiedades nutricionales.
Según un estudio citado en un artículo del diario El Universal, de México, Efectos protectores de la especia india cúrcuma, contra el amiloide-β en la enfermedad de Alzheimer, uno de los grandes beneficios de la cúrcuma es que ayuda a prevenir el alzhéimer.
“Según la investigación, la cúrcuma puede ayudar a prevenir que el aminoácido amiloide-β (presente en los cerebros de las personas con la enfermedad), se genere. Ello debido a que la especia tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, alcanzar las células cerebrales y proteger las neuronas de diversas agresiones tóxicas, del envejecimiento y del amiloide-β en los seres humanos, por lo que contribuye a alejar los síntomas de la enfermedad”, argumenta la mencionada publicación.
Esto lo reafirma el portal Marca, que asegura que la cúrcuma, “presente en el curry, se convierte en el componente idóneo para prevenir la formación de las placas del alzhéimer en el cerebro. ¿Sabías que en la India, país donde más se consume curry, es donde menor presencia tiene esta enfermedad?”.
De hecho, la cúrcuma es miembro de la familia Zingiberácea o jengibre, originaria del Sureste Asiático, donde suma ya unos 25 siglos de uso culinario. Y si se habla de uso medicinal, se la conoce por tener propiedades contra el cáncer, el colesterol alto o la artrosis, entre otras enfermedades.
Esto lo corrobora la Clínic Barcelona, que señala que la curcumina -uno de los componentes de la cúrcuma- es rica en polifenoles, un tipo de antioxidante que neutraliza los radicales libres, porque actúa sobre los factores que inciden en la inflamación de las articulaciones.
De ahí que la entidad puntualiza que no solo los efectos positivos de la curcumina favorecen las articulaciones, sino toda aquella enfermedad que tiene una relación con la inflamación como el Parkinson y el alzhéimer, que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es “la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70 % de los casos”, teniendo en cuenta que esta enfermedad es una de tantas que se encuentra asociada con el deterioro cognitivo; aunque se ha visto por años vinculados solo con adultos mayores, no necesariamente es así.
“Las personas con demencia pueden perderse en lugares familiares, experimentar cambios bruscos de humor, olvidar palabras sencillas y sufrir un deterioro de la memoria a corto plazo”, precisa la OPS.