El cáncer se refiere al desarrollo de células anormales que se dividen sin control y tienen la capacidad de infiltrarse y destruir el tejido corporal normal, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, la Sociedad Americana Contra el Cáncer explicó que existen dos categorías principales de cáncer:

  • Los cánceres hematológicos (cánceres de la sangre) son tipos de cáncer en los glóbulos sanguíneos, como es el caso con la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple.
  • Los cánceres de tumor sólido son aquellos tipos que se desarrollan en cualquier órgano, tejido o parte el cuerpo. Los tipos más comunes de cáncer con tumor sólido son el de seno, próstata, pulmón y el colorrectal.
A menudo, el cáncer tiene la capacidad de propagarse por el cuerpo. | Foto: derechos de autor no

Respecto a las causas, la Sociedad explicó que las células cancerosas se desarrollan a raíz de múltiples cambios en la genética y estos cambios pueden surgir a raíz de muchas causas diversas, como, por ejemplo, el estilo de vida y los genes que se heredan de los padres, así como la exposición a ciertos agentes cancerígenos en el entorno (sustancias o elementos causantes de cáncer), aunque en muchos de los casos, no hay una causa que sea evidentemente atribuible.

Dicho lo anterior, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que la especia que ayuda a prevenir el cáncer es la cúrcuma, ya que “tiene compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayudando a prevenir y a combatir diferentes tipos de cáncer como, cáncer de colon, mama, intestino, vejiga y médula ósea”.

La cúrcuma tiene poderes antioxidantes y antiinflamatorios. | Foto: Getty Images

Además, señaló que “esta planta también puede combatir las células cancerígenas y aumentar la eficacia de la quimioterapia y la radioterapia, ayudando en el tratamiento del cáncer”.

Respecto al consumo, el portal portugués puntualizó que se puede consumir de varias formas, como:

  • Té de cúrcuma: Colocar una cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Después hay que esperar a que esté tibio y beber hasta tres tazas al día entre las comidas.
  • Cápsulas de cúrcuma: por lo general la dosis recomendada es de 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día”.

Sin embargo, la cúrcuma no debe consumirse por todas las personas, según Tua Saúde, ya que “la cúrcuma está contraindicada en personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes y en individuos que tengan obstrucción de las vías biliares por piedras en la vesícula”.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Origen de la cúrcuma

La cúrcuma, cuyo nombre científico es ‘cúrcuma longa’, cuenta con una tradición histórica. Además, hay evidencia de que sus primeros usos se remontan entre los años 610 a. C. a 320 a. C. cuando fue empleada como colorante para la lana gracias a su color amarillo-naranja intenso.

Más adelante, fue adoptada por la gastronomía hindú como colorante alimentario, para darle un sabor peculiar a las comidas y por formar parte del popular curry.

Asimismo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), la cúrcuma es el rizoma de una planta herbácea originaria de Asia Meridional que requiere de un clima tropical para desarrollarse.

Además, el mayor productor mundial es India meridional y puede utilizarse en forma fresca, seca o molida como polvo fino.

La cúrcuma es una especia aromática que se usa en la cocina para condimentar diferentes platos. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images