Cada persona es única e irrepetible; sin embargo, hay rasgos físicos que son comunes entre quienes nacen en ciertas zonas geográficas o que identifican a comunidades a lo largo y ancho del planeta.
El color de piel, el tamaño de los ojos o ciertas facciones en ocasiones dan pistas sobre la nacionalidad de alguien o si pertenece a alguna cultura en particular; sin embargo, estos son rasgos que viene en su genética y se transmiten de generación en generación a través del ADN y que no se pueden modificar.
Al margen de esta información, que determina altura, género y talla, entre otras cualidades, hay otras variables genéticas que hacen que las personas, sin importar su ascendencia, nazca con rasgos particulares que obedecen a patologías que pueden alterar su físico y desarrollo.
Unas de las más comunes son la polidactilia, condición que hace que las personas tengan un dedo de más en sus manos o pies y que es tan usual como quienes tiene pecas o manchas en la piel, algo que no pone en riesgo la vida del ser humano.
Aunque como estas hay muchas más e igual de comunes, hay una en particular, que solo padece el 1 % de la población y, que al igual que las anteriores, no afecta la salud, pero sí resulta ser bastante llamativa, ya que, es muy difícil de disimular, pues no existen guantes o medias que permitan ocultara, si así se deseara.
Se trata de la heterocromía, una condición que hace que el iris de los ojos de una persona sean de color diferente; uno puede ser café y el otro azul o verde y puede obedecer a factores hereditarios como también a las consecuencias de algún tipo de enfermedad ocular.
Esta condición es bastante extraña y se pueden encontrar tres tipos: completa, central y parcial, según indica Sidney Gicheru, MD, director médico de LaserCare Eye Center en Dallas, Texas y vocero de la Academia Estadounidense de Oftalmología, en el portal ComputerHoy.
Según el experto, la completa hace que todo el iris sea de un color diferente; la parcial, que tan solo un anillo dentro del iris tenga una tonalidad alterna y la parcial, que una parte muy pequeña del iris sea la que tiene otro color.
Cuando se trata de carga genética, la heterocromía se da por porque la información que se transmite al embrión determina la cantidad de melanina que va en cada ojo y que hace que el iris se tiña de un color especial; entre más melanina, más oscuros serán los ojos.
Se calcula que esta condición la padecen cerca de 78 millones de personas en el mundo, algo bastante pequeño si se tiene en cuenta que en el mundo hay cerca de 6.400 millones de humanos con ojos calor marrón.
¿Cuáles son los colores de ojos más comunes?
El color del ojo humano depende de una multiplicidad de genes y adicional cada persona tiene un color único, de acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología.
Asimismo, señaló que pese a que las personas creen tener los ojos iguales al padre o hermano, solo por tener los ojos azules, verdes, cafés u otro. Sin embargo, la Academia explicó que la forma como ese color se manifiesta en los ojos es única y no la tiene nadie más que cada persona.
“A diferencia de la creencia popular, el color de sus ojos no resulta de una mezcla del color de los ojos de sus padres. Son muchos los genes que influyen de ambos padres en cuanto a cómo llegamos a tener el color de ojos que tenemos, y podríamos decir que el resultado es como un juego de suerte y azar”, explicó la Academia.
Además, agregó: “el color de los ojos depende dela cantidad y la distribución de un pigmento café llamado melanina, en el iris. Simplificándolo al máximo, los ojos cafés tienen más pigmento que los azules”.
Por tal razón, explicó que los ojos cafés son los más comunes en el mundo, pues más de la mitad de todas las personas tienen los ojos cafés, aunque, a veces, los ojos cafés pueden verse negros, mientras que los ojos verdes son los menos frecuentes, ya que solo cerca de un 2 % de la población mundial tiene ojos verdes.