El cerebro se encarga de combinar la información sensorial de los ojos, oídos y músculos para ayudar a coordinar el movimiento, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que el cerebro controla los pensamientos, la memoria, el habla y regula la función de muchos órganos.
De hecho, cuando el cerebro está sano, funciona de forma rápida y automática. Sin embargo, cuando ocurren problemas, los resultados pueden ser devastadores.
Adicional, Infobae citó un estudio de largo plazo, el Proyecto Rush de Memoria y Envejecimiento, en el que se concluye que “la falta de vitamina D puede provocar un envejecimiento más rápido del cerebro”.
De hecho, la doctora Sarah Booth, nutricionista clínica de la Universidad Rush que dirigió la investigación, afirmó: “ahora sabemos que la vitamina D está presente en cantidades razonables en el cerebro humano, y parece estar correlacionada con un menor deterioro de la función cognitiva. Pero tenemos que seguir investigando para identificar la neuropatología cerebral relacionada con la vitamina D antes de empezar a diseñar futuras intervenciones”.
Y añadió: “Esta investigación refuerza la importancia de estudiar cómo la alimentación y los nutrientes crean resiliencia para proteger el cerebro envejecido contra enfermedades como el Alzheimer y otras demencias relacionadas”.
Así las cosas, para evitar la falta de vitamina D se deben consumir las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés):
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
No obstante, son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
Es por eso que el portal Medical News Today reveló que los mejores suplementos son: Vitamina D 1000 UI, Vital Choice Aceite de salmón rojo salvaje y vitamina D3, Suplementos Vitamina Líquida D3, Hi-Po Emulsi-D3.
De todos modos, antes de consumir algún alimento o suplemento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
¿Puede ser nociva la vitamina D?
Sí, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo. Las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.
Además, el instituto en su página web señaló que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte. Los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.