La falta de vitaminas genera varios síntomas, como, por ejemplo, dolores en los huesos y debilidad muscular.
Es más, la deficiencia de vitamina D causa los síntomas mencionados en adultos, y en niños causa raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y causan dolor, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Asimismo, explicó que la deficiencia prolongada de vitamina D y calcio hace que los huesos se vuelvan frágiles y se fracturen con más facilidad. Esta enfermedad se denomina osteoporosis.
“Millones de hombres y mujeres de edad avanzada tienen esta enfermedad o están expuestos al riesgo de padecerla. Los músculos también son importantes para la salud de los huesos, porque ayudan a mantener el equilibrio y a evitar caídas”, añadieron los NIH.
Además, añadió que “el consumo de las cantidades recomendadas de vitamina D y calcio por medio de los alimentos (y los suplementos, si son necesarios) ayuda a mantener huesos sanos y a prevenir la osteoporosis. Los suplementos de vitamina D y calcio aumentan levemente la resistencia ósea en los adultos mayores, aunque no se sabe con certeza si reducen el riesgo de caídas o de fracturas”.
No obstante, la vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero se puede obtener de leche fortificada, cereales fortificados y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa.
Adicional, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que el cuerpo también genera vitamina D cuando la luz solar directa convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol).
¿Cantidades de vitamina D?
Las cantidades diarias que se requieren de vitamina D varían por la edad, el sexo y las actividades diarias que se realicen, pero en términos generales los NIH indican que las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI).
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI).
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI).
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI).
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI).
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI).
¿Qué personas tienen problemas para obtener vitamina D?
- Lactantes. La leche materna por sí sola no aporta una cantidad suficiente de vitamina D. Los lactantes deben recibir un suplemento de 10 mcg (400 UI) de vitamina D por día.
- Adultos mayores. Con la edad, disminuye la capacidad de la piel para producir vitamina D al exponerse a la luz solar. Personas que rara vez exponen la piel al sol, porque no salen al aire libre o porque mantienen el cuerpo y la cabeza cubiertos. Los protectores solares también limitan la cantidad de vitamina D producida por la piel.
- Personas de piel oscura. Mientras más oscura sea la piel, menos vitamina D producirá al exponerse a la luz solar.
- Personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la colitis ulcerosa. Esto se debe a que la vitamina D ingerida se absorbe en el intestino junto con las grasas. Por ello, si el cuerpo tiene problemas para absorber las grasas, también los tendrá para absorber la vitamina D.
- Personas que sufren de obesidad o que han tenido una cirugía de derivación gástrica. Estas personas suelen necesitar más vitamina D que otras.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.