El sueño es clave para favorecer la salud del organismo. Mientras las personas duermen, el sistema inmunológico aprovecha para regenerarse y fortalecer sus funciones contra las toxinas y los gérmenes que pueden generar enfermedades.
Dormir bien es tan importante como alimentarse adecuadamente y de forma saludable para fortalecerse físicamente, indica el Instituto Europeo del Sueño. Aunque el tiempo de sueño y su calidad dependen de las edades, restarle al menos tres horas a esta rutina es suficiente para reducir la efectividad de importantes células inmunológicas que se estimulan cuando las personas tienen sus periodos de sueño.
Diversos estudios científicos han determinado que no dormir bien y de manera prolongada afecta a los llamados linfocitos T o células T que produce la médula ósea y cuyas funciones son parte importante del sistema inmunológico para luchar contra los agentes infecciosos.
Un reciente estudio, publicado en la revista Journal of Experimental Medicine y realizado con un pequeño grupo de adultos sanos, encontró que una privación crónica del sueño incide en la producción de células inmunitarias vinculadas a la inflamación, al mismo tiempo que alteró el ADN de esta clase de células.
Por ello, es de vital importancia identificar todos aquellos problemas internos o externos que pueden generar falta de sueño. En este sentido, el portal Urgente 24 señala que la deficiencia de vitamina D provoca inconvenientes a la hora de dormir, dado que este nutriente desempeña un papel relevante en el sistema nervioso, inmunitario y muscular.
Por lo tanto, la ausencia o poca cantidad de vitamina D en el cuerpo puede generar insomnio, un trastorno que dificulta la conciliación del sueño, incluso en un entorno apropiado para dormir.
Además, la plataforma Nutri Facts señala en esta línea que “la comparación de las regiones cerebrales relacionadas con la regulación del sueño-vigilia y las neuronas objetivo de la vitamina D en el cerebro, sugiere que la vitamina D tiene un efecto central directo en el sueño”.
Insomnio: estas cuatro aromáticas ayudan a conciliar el sueño
Valeriana
Esta hierba se utiliza para reducir la ansiedad, pero también ayuda a conciliar el sueño. Actúa como un sedante suave, gracias a sus fitoquímicos que afectan al cerebro y producen relajación. El portal Psicología y Mente indica que hay evidencia científica según la cual la ingesta de una infusión de valeriana reduce el tiempo que la persona tarda en dormirse y favorece el sueño reparador.
Toronjil
Esta planta es un tranquilizante natural, que tiene propiedades antisépticas y aromáticas. Se puede consumir preparando una infusión con una cucharada de hojas por taza de agua hirviendo. Luego se deja reposar quince minutos y se bebe justo antes de ir a la cama, indica información de la revista Mejor con Salud.
Menta
A la menta se le atribuyen propiedades relajantes que ayudan a disminuir el insomnio y, por tanto, contribuyen a dormir mejor. Se puede agregar un chorrito de miel en un té de menta. Así, además de relajarse, la menta aporta dulce y sirve para prevenir problemas digestivos, que en ocasiones son causantes de los inconvenientes con el sueño.
Mejor con Salud cita una investigación publicada por Mediterranean Journal of Nutrition and Metabolism, en la cual se hace referencia a que el extracto de la hoja de la menta sería eficaz en la mejora de algunos desórdenes de ansiedad ligeros o moderados y sus síntomas, así como del insomnio.
Manzanilla
Esta planta ayuda a mejorar el sueño debido a su estructura química que genera efectos sedantes y relajantes. Un artículo publicado en el medio digital Business Insider asegura que hay investigaciones han indicado que beber té de manzanilla puede ser un tratamiento natural útil para los problemas para dormir.
Menciona un estudio publicado en el Journal of Advanced Nursing, el cual examinó a 80 mujeres con mala calidad del sueño que habían dado a luz recientemente, y descubrió que las que bebían té de manzanilla tenían menos síntomas de sueño inadecuado.