El cuerpo humano necesita múltiples vitaminas y minerales para lograr ejecutar las funciones vitales para que una vida sea posible. La vitamina D es una de ellas, esta es esencial para que el sistema óseo de una persona permanezca fuerte y sano.
Esta vitamina no puede faltar en la dieta diaria, debido a que cumple un papel fundamental para prevenir dolorosas enfermedades a nivel articular, explica el portal experto en salud Saber Vivir TV.
“La vitamina D es un compuesto liposoluble que no debe faltar en tu dieta. Su importancia se debe a que resulta fundamental para garantizar la correcta mineralización ósea, ya que interviene en la absorción y fijación del calcio y el fósforo, por lo que es clave para prevenir la osteoporosis”, explica.
No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también presenta signos y síntomas que no involucran a las articulaciones. En ese sentido, las zonas que pueden estar afectadas incluyen piel, ojos y pulmones.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica (de larga duración) que sobre todo causa dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de la función articular, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide incluyen:
- El sexo: Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide.
- Edad: La artritis reumatoide se puede producir a cualquier edad, pero más frecuentemente comienza a mediana edad.
- Antecedentes familiares: Si un familiar padece artritis reumatoide, el riesgo de que se padezca la enfermedad puede ser mayor.
- Tabaquismo: Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, especialmente si se tiene una predisposición genética a desarrollar la enfermedad. Fumar también parece estar asociado a una gravedad mayor de la enfermedad.
- Sobrepeso: Las personas que tienen sobrepeso parecen presentar un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.
Para evitar la deficiencia de vitamina D, se deben consumir alimentos que la contengan, aunque son muy pocos, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
Sin embargo, no hay que exceder el consumo, pues puede ser perjudicial y los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.
¿Puede ser nociva la vitamina D?
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), en ocasiones sí puede llegar a ser nociva, ya que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas, y cálculos renales.
Además, el instituto en su página web señaló que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte. Los niveles elevados se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.
Sin embargo, nunca se recibirá demasiada vitamina D del sol. Y esto se debe a que la piel limita la cantidad de esta vitamina que puede producir, porque las nubes, la niebla contaminada (esmog), la edad avanzada y la piel de color oscuro reducen la cantidad de vitamina D producida por la piel. Asimismo, la piel expuesta a la luz solar a través de una ventana no produce vitamina.