Todas las personas pierden cerca de 100 pelos de su cabeza por día, pero eso es normal y en la mayoría de las personas esos cabellos vuelven a crecer, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, la pérdida de cabello puede ser el resultado de herencia genética, cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento y, aunque cualquiera puede perder el pelo de la cabeza, es más común en los hombres, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Asimismo, reveló que varios trastornos pueden ocasionar la pérdida temporal o permanente del cabello, los cuales incluyen los cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides.
Sobre la misma línea, la falta de vitaminas puede ocasionar una pérdida mayor y por ello, la Clínica Capilar en Valencia ‘Hölsttein Spa Hair’ reveló cuáles son qué evitan la caída del pelo:
- Vitamina A: se encuentra en productos de origen animal como carne de res, pescado, aves de corral y productos lácteos y en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras.
- Vitaminas del complejo B (B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12 y ácido fólico): están presenten en el pescado, pollo, carne de res, huevos, productos lácteos, vegetales de hojas verdes, frijoles, judías y algunos cereales.
- Vitamina C: la mejor fuente alimenticia de vitamina C está en las frutas y verduras sin cocinar o crudas como: melón, frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos), kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras y arándanos, sandía o patilla, brócoli, coles de Bruselas y coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja, papa o patata blanca y la dulce (camote), tomates y su jugo, calabaza.
- Vitamina E: se encuentra en los siguientes alimentos: aceites vegetales de maíz como el de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya, nueces como las almendras, el maní y las avellanas, semillas como las semillas de girasol, hortalizas de hoja verde como las espinacas y el brócoli y cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y productos para untar enriquecidos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Además, la entidad sin ánimo de lucro explicó que hay que consultar a un médico si la persona nota pérdida del cabello repentina o en parches, o si hay más caída que la habitual cuando peina o lava el cabello.
Por su parte, de acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, existen otros consejos para cuidar el cabello como:
- Ser amable con el cabello y usar un desenredante y evitar tirones al cepillar y peinar el cabello, especialmente si está mojado. Con un peine de dientes anchos se podrían evitar los tirones del cabello.
- Evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes.
- Limitar la tensión en el cabello de los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas.
- Proteger el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta.
- Dejar de fumar, ya que en algunos estudios se ha demostrado una relación entre el tabaquismo y la calvicie entre los hombres.