Las personas jóvenes suelen presentar más afecciones que las personas con edad avanzada cuando se habla de temas de agudeza visual, esto se debe a que los pacientes de menos edad han estado en contacto con diversos dispositivos desde muy pequeños, a diferencia de sus abuelos.

Las vitaminas son cruciales para prevenir la pérdida de la visión, la ceguera y otras enfermedades, sin embargo, hay algunos nutrientes que son producidos por el propio organismo y otros que no y deben ser adquiridos por medio de lo que un paciente come a diario o por medio de cápsulas o suplementos.

Dicho lo anterior hay que tener dos cosas presentes. Primero es fundamental alimentarse de manera saludable para así garantizar que el cuerpo pueda obtener la mejor y mayor cantidad de nutrientes; en medio de un plan de alimentación debe haber alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos). La idea es variar las frutas y las verduras para poder obtener la mayor cantidad de nutrientes.

Cuando se va a ingerir algún tipo de vitaminas por medio de suplementos o cápsulas, es pertinente consultar con un profesional de la salud, es decir, pese a que se vendan sin fórmula médica, estos deben ser recetados por un médico, ya que la sobre ingesta de determinados nutrientes también puede traer consecuencias negativas.

Todas las vitaminas son fundamentales para el cuerpo. | Foto: Peter Dazeley

La vitamina A es el nutriente más importante para prevenir afecciones oculares, esta se puede encontrar en diversos alimentos como los vegetales y verduras de hojas verdes, las hortalizas de color naranja (zanahorias, batatas, calabazas), los huevos y en frutas como el melón.

Este nutriente influye en la creación de los pigmentos necesarios para que la retina del ojo funcione de manera perfecta y puede ver todo el aspecto de luz necesario para que la visión de un paciente sea óptima.

La Academia Americana de Oftalmología menciona que carecer de ese nutriente puede traer serias complicaciones para la salud de los ojos. “La deficiencia de vitamina A impide la producción de estos pigmentos, lo que ocasiona ceguera nocturna. El ojo también necesita vitamina A para nutrir otras partes del ojo, como la córnea. Sin suficiente vitamina A, los ojos no pueden producir suficiente humedad para que se mantengan debidamente lubricados”.

La deficiencia de vitamina A es la primera causa de ceguera evitable en los niños alrededor del mundo. Se cree que entre 250.000 y 500.000 niños se quedan ciegos cada año debido a una deficiencia de este nutriente. La mitad de estos niños fallecen menos de un año después de haber perdido la vista.

La deficiencia de vitamina A causa ceguera nocturna en las mujeres en estado de gestación o en periodo de lactancia; además, la falta de este nutriente contribuye a la mortalidad materna debida a daños que se generan en el sistema inmune, aumentando el riesgo y la probabilidad de que la mujer muera a causa de la malaria, el sarampión y la diarrea.

Las vitaminas son clave para cuidar la salud visual. | Foto: SlayStorm/Getty Images

¿Quiénes tienen riesgo de padecer deficiencia de vitamina A?

  • Personas que viven en países que aún están en proceso de desarrollo, en el continente africano y en el sudeste asiático, donde la desnutrición y las enfermedades infecciosas como el sarampión y condiciones diarreicas son comunes y frecuentes.
  • Niños pequeños y mujeres embarazadas en países de bajos ingresos, y con altos índices de desnutrición y falta de atención médica temprana.
Vitaminas que ayudan a mejorar la vista. | Foto: Getty Images

La falta de este nutriente también suele ser frecuente en pacientes que:

  • Padecen o han padecido de inflamación intestinal
  • Han tenido cirugía bariátrica (control de peso)
  • Que llevan dietas en donde se restringen una cantidad alta de alimentos