La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas, según explicó la Organización Panamericana de la Salud.
Asimismo, el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos reveló que entre los síntomas frecuentes de la depresión se incluyen los siguientes:
- Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”;
- Sentimientos de desesperanza o pesimismo;
- Sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad;
- Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia;
- Fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento;
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
- Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
- Cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado;
- Dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento;
- Intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
Además, MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que la depresión a menudo se transmite de padres a hijos, pero también puede ser desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida como pérdida de trabajo, divorcio o fallecimiento del cónyuge u otro miembro de la familia.
Asimismo, señaló que hay otros factores que pueden causar depresión, como:
- Alcoholismo o consumo de drogas.
- Afecciones médicas, como cáncer o dolor crónico a largo plazo.
- Situaciones o hechos estresantes en la vida, aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores).
De igual forma, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación reveló que los bajos niveles de vitamina B-12 y otras vitaminas B, como la vitamina B-6 y el ácido fólico, pueden estar relacionados con la depresión.
“Los bajos niveles de una vitamina pueden producirse por una alimentación deficiente o por no poder absorber las vitaminas que se consumen”, explicó Mayo Clinic.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
¿Cómo se diagnostica la depresión?
Para diagnosticar depresión a una persona, esta debe presentar cinco síntomas de la enfermedad todos los días, casi todo el día, por lo menos durante dos semanas.
Además, uno de los síntomas debe ser un estado de ánimo depresivo o la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. Es posible que los niños y los adolescentes se muestren irritables en lugar de tristes.
¿Cómo se trata la depresión?
Los medicamentos y la psicoterapia son eficaces para la mayoría de las personas con depresión. Sin embargo, muchas personas que padecen depresión también se benefician con ver a un psiquiatra, a un psicólogo o a otro profesional de salud mental.
No obstante, si la persona sufre depresión grave, es posible que necesite una estancia hospitalaria o participar en un programa de tratamiento para pacientes ambulatorios hasta que los síntomas mejoren.
Sobre la misma línea, es importante consultar a un experto de la salud si se escuchan voces que no existen; si se llora con frecuencia sin una causa; si la depresión ha afectado la vida laboral, escolar o familiar por más de dos semanas; si se piensa que un niño o adolescente puede estar deprimido; si se presentan tres o más síntomas de depresión, si se piensa que uno de los medicamentos que se consumen puede estar causando, pero no se debe cambiar ni suspender los medicamentos sin consultarlo con el proveedor.