Una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes ataca cuando una persona mantiene durante un tiempo prolongado malos hábitos alimenticios. Por lo general, esta afección se da porque se abusa del consumo de alimentos o productos cargados, principalmente, de azúcar y grasas dañinas.
Antes de que un profesional de la salud diagnostique la diabetes, un individuo pasa por un estado denominado prediabetes, el cual es reversible si se toman a tiempo las medidas necesarias para reducir de forma considerable los niveles altos de azúcar o glucosa en la sangre. Si no se hizo nada para esto, se termina declarando como tal el padecimiento de la enfermedad.
“La diabetes mellitus se refiere a un grupo de enfermedades que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa en la sangre. La glucosa es una importante fuente de energía para las células que forman los músculos y tejidos. También es la principal fuente de combustible del cerebro. La causa principal de la diabetes varía según el tipo. Pero, independientemente del tipo de diabetes que tengas, puede provocar un exceso de glucosa en la sangre. Demasiada glucosa en la sangre puede causar problemas de salud graves”, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.
Cuando una persona padece diabetes los riñones, los vasos sanguíneos y otros órganos se empiezan a deteriorar con el paso del tiempo. Asimismo, los principales síntomas de esta grave enfermedad son el aumento de la sed, micción constante, infecciones frecuentes, problemas de visión, pérdida de peso involuntaria, sensación de cansancio y debilidad, y llagas que tardan en cicatrizar.
De igual manera, es necesario destacar que los tipos de diabetes son la 1, la 2 y la gestacional. En la diabetes tipo 1 el organismo no produce insulina, hormona que controla la glucosa en la sangre, y se ataca a sí mismo. En la tipo 2, el cuerpo usa la insulina de forma adecuada, por lo que el azúcar aumenta. Y la gestacional ataca a mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes.
Como toda enfermedad, todo está en la prevención y una de las mejores formas para evitar el padecimiento de una afección crónica como la diabetes es reducir o limitar el consumo de una sustancia como el azúcar.
Esta se puede reemplazar con endulzantes naturales que figuran como alternativas ideales para endulzar las diferentes comidas del día y así prevenir la diabetes. De acuerdo con la plataforma digital Cocinatis los mejores son:
1. Miel. “La miel es una de las alternativas naturales al azúcar refinado más populares. Aunque no acostumbramos ver los bizcochos elaborados con ella, ya que, la textura no invita a ello, es muy utilizada en una gran variedad de postres”, afirma.
2. Estevia natural. Este endulzante se extrae de su propia planta, por lo que figura como una gran alternativa para darle un toque dulce a las comidas y reducir el riesgo de padecer una enfermedad como la diabetes.
3. Sirope de agave. “El sirope de agave es uno de las opciones más potentes al endulzar hasta el doble que el azúcar. Aún siendo más conocida por su versión líquida, también podemos encontrarlo en polvo. Formato muy utilizado para sustituir el azúcar glas”.
4. Sirope de arce. Este endulzante también nace de sus propias hojas y es conocido como jarabe de arce canadiense. Es esencial para sustituir el azúcar y mantener regulados los niveles de glucosa en la sangre.
5. Melaza de arroz. “Conozcamos este endulzante por el nombre que la conozcamos, la melaza de arroz resulta especialmente interesante por su alto contenido en calcio, baja cantidad de calorías y su suave textura parecida a la de la miel”, concluye el sitio.