Mantener una dieta balanceada rica en frutas y verduras es primordial para mantener un peso corporal adecuado, ya que los alimentos ricos en grasa no solo incitan a la obesidad, sino a incrementar los niveles de colesterol LDL relacionados con enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), la inactividad física, la ingesta de alimentos con grasas dañinas, entre ellas, las saturadas, y el consumo de cigarrillo, son causantes de niveles altos de colesterol. Mas, sin embargo, destaca también el factor genético.

Además, la enciclopédica médica señala que el riesgo de colesterol alto también se da según la edad, sin embargo, los niños y las adolescentes lo pueden presentar.

De hecho, los problemas en los que puede verse comprometido el colesterol alto, es con la formación de coágulos de sangre que impiden el buen flujo sanguíneo, provocando un posible ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.

Cabe mencionar que la mala alimentación también puede ocasionar hipertensión, que se debe a la fuerza con la cual la sangre pasa por las arterias, siendo en algunos casos mortal.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos (cerca de dos tercios) vive en países de ingresos bajos y medianos”.

La presión arterial alta no suele presentar síntomas. | Foto: Getty Images

Al igual que el colesterol, variables como el sobrepeso o la obesidad, el consumo de alcohol y la edad, suelen influir en la hipertensión, pero la más relevante es la ingesta excesiva de sal.

“La mayoría de personas hipertensas no tienen síntomas, aunque la tensión arterial muy alta puede causar dolor de cabeza, visión borrosa, dolor en el pecho y otros síntomas”, añade la OMS.

Es entonces que la mejor manera de evitar el colesterol alto, y la hipertensión, es mantener hábitos saludables; pero ciertamente la creencia popular asegura que algunos remedios son útiles para regular sus niveles, como el consumo de ajo y miel.

Ajo

El ajo es un alimento que tiene muchos usos en la gastronomía dándole sabor a diferentes platos tradicionales, sin embargo, sus características y compuestos son útiles en la medicina. Por ejemplo, la Fundación Española del Corazón menciona que es un alimento que tiene propiedades diuréticas, antisépticas, antibacterianas y depurativas.

Un estudio citado por la Función, llevado a cabo por investigadores del Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong (China), concluye que el ajo puede reducir el colesterol, incluso los triglicéridos y disminuir la presión arterial.

El té de ajo le brinda diversos beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

Así como lo explica el portal Tua Saúde, el ajo es rico en potasio, magnesio y calcio, ayudando a combatir los virus y las bacterias; además de ser utilizado para el tratamiento del cáncer de colon. Sumado a lo anterior, su consumo ayuda a la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos.

Miel

Igualmente, Tua Saúde explica que la miel regula y reduce los índices altos de colesterol. Asimismo, tiene la capacidad de disminuir la aparición de coágulos, y probabilidades de presión arterial alta combatiendo o reduciendo las enfermedades cardíacas.

Lo anterior lo consigue porque puede reemplazar la azúcar refinada que suele incidir en los altos niveles de colesterol.

A la miel se le confiere una variedad de propiedades. | Foto: Gabor Izso | Getty Images

La forma de consumir miel y ajo para reducir

Según Mundo Deportivo, esta es la forma de consumir ajo y miel para conseguir cada uno de sus beneficios, entre ellos reducir el colesterol alto y la presión arterial alta.

  1. En un recipiente de vidrio agregar 10 ajos bien lavados y picados en rodajitas.
  1. Añadir 330 gramos de miel de abeja.
  1. Tapar y guardar en un lugar fresco por una semana.
  1. Pasado este tiempo consumir una cucharada en ayunas durante 7 días.
  1. Desistir de su ingesta por unos días.