Una de las frutas más populares en los países tropicales es la guanábana, cuyo nombre varía en cada región. Por ejemplo, algunas de las denominaciones que se le ha dado son: catuche o catoche, masasamba, corosol, chachiman, huana huana, graviola, chirimoya brasilera, cohosol, araticú, zapote agrio, pehne, annona de México y annona de la India.
Por lo general, este tipo de fruta se consume en jugo o directamente la pulpa. Asimismo, suele ser un acompañante ideal para varios tipos de postres. Según recoge el portal de bienestar Mejor con salud, “la guanábana es una fruta tropical fibrosa, agridulce y muy aromática, que contiene varias vitaminas (C, B1 y B2) y minerales (magnesio, potasio, cobre y hierro). Aunque también destaca por su contenido de fibra”.
A su vez, la guanábana retrasa el envejecimiento debido a sus excelentes propiedades antioxidantes, que ayudan a aumentar la resistencia a ese proceso.
Además, esta fruta ayuda a prevenir la osteoporosis debido a sus componentes nutricionales, como el fósforo, calcio y hierro. Estos tres nutrientes son importantes para fortalecer la salud de los huesos y evitar de esa forma la osteoporosis. La guanábana también ayuda al tratamiento de la anemia.
En ese sentido, la guanábana ha reunido fama como una fruta con amplio valor nutricional, pues su pulpa también es buena fuente de flavonoides y polifenoles, por lo que su consumo frecuente ha sido asociado con múltiples beneficios para la salud.
También se comenta mucho sobre las propiedades del té de guanábana contra el cáncer. De hecho, algunas investigaciones médicas han señalado que esta fruta sirve para reforzar el sistema inmunitario y nervioso de quien lo consume y hasta ayuda para la buena digestión.
Afirman que la guanábana contiene acetogeninas, sustancias que tienen la capacidad de inhibir de forma selectiva el crecimiento de las células cancerígenas y el de las células tumorales, convirtiendo a esta fruta en un antitumoral natural.
¿Cómo consumirla?
Por otra parte, con respecto a su consumo, lo primero que se debe hacer es comprobar la madurez de esta a través del tacto; si está suave es momento de disfrutarla. El siguiente paso es cortarla por la mitad y después usar una cuchara para comer su pulpa.
También vale destacar que esta fruta es muy versátil, por lo que se puede usar para preparar jugos, batidos, yogurt e incluso helados.
No obstante, el consumo de guanábana no es recomendado para mujeres embarazadas, personas con paperas o heridas en la boca, ya que la acidez de la fruta podría causar dolor. También aconsejan que esta fruta no debería ser consumida por personas con tensión baja, pues uno de sus efectos secundarios es disminuir la presión arterial.
De hecho, la manera recomendada para sacarle provecho a las hojas de guanábana para su consumo es en su presentación de té o infusión, debido a que es el modo para que se conserven al máximo sus propiedades. Preparar té de hoja de guanábana es sencillo y se necesitan los siguientes ingredientes:
- 1 litro de agua.
- 10 o 15 hojas de guanábana (secas o frescas, preferiblemente estas últimas)
- Jugo de medio limón.
- Una cucharada de miel.
Con estos elementos listos en la mesa, bastará con seguir las siguientes instrucciones:
- Hervir un litro de agua y esperar que alcance su punto de ebullición, para añadir las hojas de guanábana.
- Mantener a fuego bajo durante 30 minutos.
- Cuando el agua haya sido absorbida a la mitad por las hojas, hay que colar el líquido en una taza y esperar a que se vuelva a la temperatura ambiente. Si se desea, se puede prologar el tiempo para consumirla fría.
- Añadir el jugo de medio limón y una cucharada de miel. Son opcionales, pero muchas personas agregan estos ingredientes para mejorar el sabor. No obstante, hay que tener en cuenta que una persona diabética no debe incluir esos ingredientes.
- Remover los trozos restantes de las hojas para que se integren bien con limón y la miel. Ya con eso, se podrá consumir.