Los cálculos renales son unos pequeños trozos de material sólido, que se asemejan al de una piedra y ocurren cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. Estas piedras se pueden albergar en uno o ambos riñones y se puede formar debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó en su portal web que una piedra o un cálculo renal puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla y la mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica, pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar.
Por tal razón, el portal Medical News Today reveló que el agua con limón en las mañanas puede ayudar a la afección gracias a su contenido en citratos (230 mg en 5 ml).
De hecho, el consumo del jugo de medio a un limón cada día eleva significativamente los niveles de citrato en la orina, lo cual reduce la formación de cálculos en el sistema urinario (en riñones y vejiga).
No obstante, es importante prestar atención al consumir limón en ayunas, pues si se siente ardor al consumirlo, se debe dejar de hacerlo especialmente en ayunas y hay que consultar a un experto de la salud, ya que quizás el consumo del limón pueda ser de beneficio, pero solo si se consume después de haber ingerido alimentos.
¿cómo preparar el agua con limón?
- Calentar un vaso de agua y luego dejar que se enfríe hasta que el líquido esté tibio.
- Una vez el agua tibia esté preparada, cortar un limón por la mitad y exprimir en el líquido una de sus partes. Es preferible que el limón se encuentre un poco maduro, ya que así se podrá exprimir mucho más jugo de su interior.
- Remover la mezcla para que el jugo se diluya bien en el agua y ya estará listo el agua con limón.
Piedras en los riñones: cinco hábitos para evitarlas y cuidar la salud renal
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos dio algunas recomendaciones con las que es posible prevenir esta afección.
1. Reducir el sodio: cuando se consume sal en cantidad, aumenta la probabilidad de tener piedras en los riñones. Muchos de los alimentos enlatados, empaquetados y las comidas rápidas tienen sodio, por lo que se aconseja evitarlos.
2. Obtener suficiente calcio de los alimentos: se debe tener en cuenta que estos alimentos deben ser consumidos con moderación, pues en exceso pueden “bloquear otras sustancias en el tubo digestivo que a su vez causan piedras”, explica el Instituto.
3. Reducir el oxalato: se aconseja evitar los siguientes alimentos para reducir la cantidad de oxalato (compuesto que se produce como producto de desecho por el cuerpo) en la orina: nueces, cacahuetes, espinacas, entre otros.
4. Limitar la proteína animal: consumir este tipo de proteínas puede aumentar la probabilidad de tener piedras en los riñones. Los profesionales de la salud aconsejan limitar el pollo, los huevos, las carnes rojas, los pescados, entre otros. Se pueden reemplazar algunas de las proteínas animales por fríjoles, guisantes secos, y lentejas.
5. Tomar agua: mantener el cuerpo hidratado, sobre todo de agua, es uno de los cambios más importantes que se deben realizar en los hábitos de vida para evitar que se formen las piedras en los riñones.
El limón fortalece el sistema inmune
Los limones, por su alto contenido en vitamina C y flavonoides, ayudan a reforzar tu sistema inmunológico aumentando las defensas de en el organismo. También previenen enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias como resfriados, gripas y bronquitis, según información del diario La Vanguardia, de España.
La riqueza en vitamina C hace que el limón sea favorable para fortalecer el sistema inmune previniendo el desarrollo de virus.
Otro de los beneficios que se le atribuyen a esta fruta es que estimula el hígado y ayuda a eliminar toxinas. y para aprovechar esas bondades la recomendación es tomar todas las mañanas, en ayunas, el zumo de un limón recién exprimido, junto con medio vaso de agua, y esperar una media hora para que haga su efecto antes de tomar otros alimentos, precisa la citada fuente.
“Además, el limón aumenta los movimientos peristálticos de los intestinos, ayudando al organismo a eliminar mejor los deshechos de la digestión. Las propiedades digestivas del zumo de limón ayudan las molestias de las digestiones pesadas”, precisa.