El ser humano, a lo largo de sus días, depende de buenos hábitos, actividades, rutinas y alimentación, beneficiando el funcionamiento del cuerpo y el organismo. Es importante llevar una dieta balanceada, evitando que se generen malestares o afecciones internas.
En ocasiones, por descuidos o malas costumbres, no se le presta la debida atención a la salud, por lo que se pueden presentar dolores o problemas a futuro. Sin embargo, existen alternativas naturales que benefician y ayudan a que todo mejore en temas como la circulación sanguínea, el funcionamiento digestivo y aportan efectos antiinflamatorios.
Este es el caso de las frutas, las cuales son variadas y positivas si se consumen en el día a día. Un ejemplo de producto beneficioso es la piña, la cual es un alimento bajo en calorías y conocida por su poderosa acción depurativa y diurética que, además de facilitar la eliminación de líquidos, controla los procesos inflamatorios del organismo.
Respecto a sus características, una de las principales es su alta composición de agua (superior al 80 %); además de las vitaminas A, B6, C y E. Según National Institutes of Health, la primera es importante para la visión; el mejor funcionamiento de los pulmones, corazón, el sistema inmune y hasta el crecimiento (su cantidad necesaria dependerá del sexo y edad).
Otra de las particularidades es que la piña contiene una enzima llamada bromelina, que es la que está detrás de muchas de sus bondades medicinales. Por ejemplo, es favorable para la digestión. Esto se debe a que tiene la virtud de fragmentar las proteínas y convertirlas en aminoácidos, lo que favorece este proceso.
No obstante, hay tres efectos que resaltan de este producto, por lo que el portal Revista Alimentaria decidió desplegarlos y contar un poco sobre ellos:
Mejora la circulación
Como se comentó anteriormente, el portal de la Revista Alimentaria, en el espacio Consumidora, menciona que la bromelina tiene una acción anticuagulante y se logró demostrar que posee un papel crucial al aumentar la fluidez de la sangre.
Antioxidante
La piña se destaca por la presencia de vitamina C, contribuyendo a proteger las células frente a los daños oxidativos, por lo que sus funciones antioxidantes neutralizan la acción de los radicales libres y se contribuye al sistema inmunitario.
Una fruta antiinflamatoria
Este producto natural, al tener bromelina, brinda múltiples propiedades entre las que resalta la mediación en procesos inflamatorios. Un estudio también puntualizó que esta fruta poseía un trabajo antimicrobiano, protegiendo en organismo.
Posibles efectos del consumo excesivo
Así como son amplios sus beneficios, este como otros alimentos no está alejado de posibles consecuencias adversas. Lo anterior, sobre todo cuando se come de forma desmesurada. Una de estas son problemas en los dientes, dado que la piña es ácida y podría afectar el esmalte, según explica el portal Información.
En segunda instancia, esa plataforma alude a molestias estomacales como diarrea, por la alta cantidad de fibra que contiene, y la bromelina. Sobre la capacidad laxante, el especialista, Antonio Serrano Guirado, hizo una mayor aclaración a Cuidate Plus.
“El contenido de fibra de la piña le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en los pacientes con diabetes. Ejerce además un efecto saciante”, apuntó el experto.
Otro posible efecto negativo cuando se abusa de su ingesta son las reacciones alérgicas. Entre estas se resaltan las erupciones cutáneas, sensación de picazón e inflamación. Por su parte, Mejor con Salud agrega más condiciones como una acumulación de vitamina C y, con ello, la aparición de náuseas e irritabilidad en la lengua.