Las frutas, por su alto contenido de micronutrientes (vitaminas, minerales y fibra), tienen varios beneficios como la reducción de los niveles de colesterol, mejorar el tránsito intestinal (evitan el estreñimiento), disminuir los niveles de azúcar en la sangre y contribuir a la eliminación de toxinas, entre otros.
Asimismo, las frutas son fuente de agua y aumentan la sensación de saciedad evitando el consumo exagerado de alimentos que conducen al sobrepeso y la obesidad, estimulan la función inmune, cumplen funciones antivirales y antibacterianas y son desintoxicantes.
De hecho, lo anterior lo confirma la Fundación Española de la Nutrición (Anibes), que asegura que consumir frutas es fundamental para prevenir enfermedades, ya que estas contienen nutrientes esenciales para el organismo como fibra y minerales.
Por su parte, el consumo por persona por día de frutas y verduras debería ser mínimo de cinco porciones o 400 gramos, pero en la mayoría de los países del mundo aún no alcanza el mínimo diario recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
No obstante, hay que tener en cuenta que los jugos de frutas no cuentan para los 400 gramos diarios recomendados por persona que se requieren como parte de una dieta saludable, sino más bien para los alimentos con azúcar libre que deben limitarse a no más del 5 al 10 % de la ingesta total de calorías diarias.
“Las frutas y verduras son parte integral de una dieta saludable. No se puede hablar de una dieta saludable y dejar de lado las frutas y verduras”, dijo la directora de Alimentación y Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Por tal razón, una fruta con antioxidantes que aporta calcio y vitamina B9 es la frambuesa. Adicional, según el medio español ABC, esta fruta “favorece la salud ocular y de la piel, ayuda a controlar la diabetes, mejora los síntomas alérgicos y de asma, ayuda en los casos de cistitis y de retención de líquidos y sus fitonutrientes disminuyen el estrés oxidativo y la inflamación de las células”.
Asimismo, la frambuesa, como otros frutos rojos, constituye una fuente concentrada de fibra alcanzando en este caso poco más de un 6 %.
Además, con su ingesta también se puede obtener vitamina C, potasio y vitaminas del grupo B, pudiendo incorporar la misma a unos helados, un smoothie bowl, un pastel fitness o bien, a una limonada.
Información nutricional por 100 gramos de frambuesa
- Calorías: 38
- Grasa total: 0.525 g
- Proteína: 1.2 g
- Agua: 84 g
- Fibra dietética: 6.7 g
- Proteína: 7 g
- Vitamina C: 25 mg
- Vitamina E: 0.2 mg
- Vitamina B6: 0,06 mg
- Vitamina A: 2 µg
- Potasio: 220 mg
- Calcio: 22 mg
- Fósforo: 29 mg
- Hierro: 0.7 mg
Hay que resaltar que el portal SportAdictos reveló que “al mezclar las frutas correctamente se pueden maximizar sus beneficios”. Por ejemplo, las frutas ácidas se pueden combinar con las mismas ácidas, neutras o semiácidas y las frutas dulces se pueden mezclar con las mismas dulces, semidulces o neutras”.
Clasificación de las frutas:
- Dulces: durazno, plátano, mamey, caña, higo y sandía.
- Semidulces: papaya, mango, uvas, pera y guanábana.
- Ácidas: guayaba, fresa/frutilla, frambuesa, piña, toronja/pomelo, mandarina, limón, moras y zarzamoras.
- Semiácidas: kiwi, ciruela, uva verde, bayas de goji, níspero, tejocote y ciruela.
- Neutras: manzana.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.