Aunque no es una fruta tan popular, la pera tiene un alto contenido de vitaminas y nutrientes que la hacen ideal para incluirla en la dieta diaria de cualquier persona.
Esta jugosa y refrescante fruta es adecuada para lograr un enriquecimiento vitamínico y favorecer una dieta sana y equilibrada. Su consumo es aconsejable para todas las etapas de la vida por sus propiedades, vitaminas, calcio y nutrientes.
La Fundación Española de la Nutrición hace una mención honorífica a la pera y afirma que esta es refrescante, nutritiva y baja en calorías, ya que cuenta con apenas 57 por cada 100 gramos (una pera mediana puede llegar a pesar en promedio 190 gramos), además de ser rica en agua y fibra, especialmente de tipo insoluble.
Si se consume de manera regular, la pera traerá grandes beneficios al organismo como:
Adiós estreñimiento
Las peras, sobre todo la piel, son buena fuente soluble e insoluble de fibra, según MedlinePlus. Esto hace que sea un alimento indicado para la salud digestiva. Las peras aportan el 22 % de la fibra que el cuerpo necesita a diario. Adicionalmente, las fibras solubles ayudan a la flora intestinal en su funcionamiento.
La flora intestinal consiste en un conjunto de bacterias benignas que se encuentran en los intestinos. Su principal función es eliminar las bacterias y virus dañinos, y ayudar en la digestión. Al ser benificiosa para la la flora intestinal, las peras son consideradas prebióticos, que actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. La fibra también permite aliviar el estreñimiento.
Aliada para perder peso
Consumir pera ayuda a que esos kilos de más vayan desapareciendo, pues pueden llegar a contener 100 calorías por unidad (dependiendo de su tamaño), es decir, el 5 % del consumo diario recomendado. Un estudio de la Universidad Estatal de Luisiana concluyó que la gente que come peras es menos propensa a la obesidad.
La investigación reveló que las personas que comían esta fruta tuvieron un menor peso corporal y eran 35 % menos propensas a ser obesas que quienes no la consumían. Adicionalmente, los investigadores concluyeron que comer peras frescas tuvo efectos positivos en la ingesta de nutrientes, la calidad de la dieta y la disminución de los factores de riesgo cardiovascular.
Diurética, gracias a su gran contenido de agua
Como se mencionó, la pera se conforma por agua en un 80 %, favoreciendo la hidratación del organismo y, a su vez, ayudando a los riñones a eliminar las toxinas del cuerpo por medio de la orina. Además, su consumo regular evita la aparición de problemas gastrointestinales, por su alto contenido en fibra.
Estas frutas pueden consumirse crudas, cocidas o en ensaladas, gracias a su versatilidad. Es la menos alergénica y muy fácil de digerir.
Información nutricional de la pera cruda por cada 100 gramos
- Energía: 57 calorías
- Agua: 85,1 g
- Proteínas: 0,3 g
- Grasas: 0,4 g
- Carbohidratos: 9,4 g
- Fibras: 2,2 g
- Vitamina A: 2 mcg
- Vitamina C: 3,0 mg
- Ácido fólico: 2,0 mcg
- Potasio: 150 mg
- Calcio: 9,0 mg
- Fósforo: 10 mg
- Magnesio: 9 mg
- Hierro: 0,3 mg
- Zinc: 0,2 mg