El colesterol es una de las sustancias que el organismo requiere para ayudar a digerir los alimentos y producir las hormonas. De acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta sustancia cerosa que es parecida a la grasa se encuentra en todas las células del cuerpo y, aunque es necesaria, se debe controlar sus niveles.
Por lo general, cuando se tiene demasiado colesterol en la sangre, estas sustancias suelen combinarse con otras para formar placa, la cual se pega a la pared de los vasos sanguíneos. Al producirse esto se aumenta el riesgo de padecer arterioesclerosis, que consiste en el endurecimiento de las arterias.
Frente a las causas de este problema cardiovascular, “el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, por lo que se puede prevenir y tratar. Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, a veces, tomar medicamentos pueden ayudar a reducir el colesterol alto”.
Respecto a la dieta alimenticia, los expertos aconsejan consumir frutas y vegetales ricos en vitaminas y minerales, dado que estos compuestos son los que ayudan a mejorar la función cardiovascular. De hecho, el portal web Mundo Deportivo recomienda el higo, un fruto rico en minerales como el calcio, potasio y vitaminas del complejo B, y tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, antiulcerosas, hipoglucémicas, hipolipemiantes, laxativas, hipotensoras, antihipertensivas, antiespasmódicas y anticancerígenas que benefician en general la salud.
Específicamente, su contenido de fibra ayuda a reducir la absorción de las grasas de los alimentos del intestino, haciendo que también disminuyan los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Por otra parte, el higo contiene flavonoides y carotenoides, “que son compuestos con propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres, impidiendo la oxidación de las células de grasa y equilibrando los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre”.
Su fibra también es beneficiosa para la salud digestiva, dado que ayuda a acelerar el movimiento de los alimentos a través del tracto gastrointestinal, siendo una excelente opción para cuando se sufre de estreñimiento. Del mismo modo, sus propiedades bactericidas y antioxidantes, “estimulan la producción de las bacterias benéficas del intestino, manteniendo la flora intestinal equilibrada y promoviendo el buen funcionamiento del intestino”.
¿Cómo consumir este poderoso fruto?
Esta fruta se puede consumir de forma natural o deshidratada e incluso enlatada; sin embargo, los expertos del portal web Tua Saúde aconsejan ingerirlo de forma natural con cáscara, pues es baja en calorías y azúcar que en sus presentaciones deshidratadas o enlatadas.
Otra opción saludable es preparar infusión de las hojas de higo y para ello tan solo se debe colocar 3 hojas medianas sin tallo y cortadas en pedacitos en 200 ml de agua, calentar a fuego bajo durante 5 a 10 minutos, retirar y beber.