Mejorar la salud, prevenir enfermedades, adquirir nutrientes son los diversos beneficios que ofrece consumir frutas en la alimentación. Manzanas, plátano, fresas, naranja, kiwi, duraznos, entre otros, pueden ayudar a los distintos procesos que ocurren en el cuerpo para poder realizar las actividades diarias. Aunque puedan existir suplementos, no hay nada comparable con ese sabor único que se encuentran en las frutas.
De hecho, por lo general, los especialistas de la salud suelen aconsejar incluir en la dieta alimentaria frutas y verduras, porque son ricas en vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico y porque a su vez ayudan a prevenir distintas enfermedades.
Con ello, una de las frutas que más se destaca por sus múltiples beneficios para la salud es el durazno. El consumo de este alimento aporta al organismo vitaminas A, C, B1, B2 y B6 y minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc y azufre; y además se destaca porque se puede preparar de múltiples formas.
El portal web Cocina Vital detalla que el durazno es una fruta con grande beneficios que no solo ayudan a combatir la hipertensión arterial, sino que también es un alimento ideal para enfrentar resfriados y otras afecciones similares. Con respecto a la presión arterial, gracias a su alto contenido de potasio, este mineral ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y contribuye a reducir la presión arterial.
Otro beneficio que otorga el durazno es que mejora la circulación, ayuda a los músculos del corazón a fortalecerse estimulando el flujo sanguíneo de todo el cuerpo. Asimismo, al ser rico en betacaroteno, este superalimento optimiza la función visual, porque mejora la circulación también de la sangre de los ojos y en los músculos que los rodea.
A su vez, fortalece los huesos, que con el paso de los años se van debilitando hasta provocar afecciones como la osteoporosis, por lo que es recomendable consumir durazno, ya que contiene fósforo, un nutriente ideal para reforzar la salud de los dientes.
Otros beneficios del consumo de durazno
- Ayuda a mejorar la vista: específicamente el color del durazno indica que esta fruta es fuente de carotenos, responsables de su pigmentación amarilla, naranja y roja. Existen más de 600, entre los cuales algunos tienen funciones protectoras de la salud ocular, entre ellas: la luteína y la zeaxantina que forman parte de la mácula lútea y el cristalino.
“Los especialistas han podido establecer que una adecuada cantidad de ellas protege frente al daño causado por la luz y ayuda a prevenir enfermedades oftálmicas”.
- Mejora el sistema inmune: una de las vitaminas más destacada de esta fruta es la vitamina C. Por consiguiente, de su presencia derivan los beneficios del jugo de durazno en relación con las defensas del organismo.
“Como apuntan las autoras Carr y Maggini en una publicación de Nutrients, esta ejerce diferentes roles en las células del sistema inmune, que resultan positivas para los humanos. Asimismo, destacan que un déficit de ácido ascórbico implica una mayor susceptibilidad a sufrir infecciones”, asegura Mejor con Salud.
¿Cómo se prepara el jugo de durazno?
Ingredientes
- 4 a 5 melocotones.
- 1 taza de agua.
- 2 a 3 cubos de hielo.
- 1 cucharada de azúcar, si es necesario.
- 1 cucharada de jugo de limón, si es necesario.
Preparación
En primera medida, se debe lavar bien los duraznos y luego se debe cortar por la mitad, acto seguido se debe retirar la piedra y la carne que lo rodea.
Agregar los melocotones, el agua, el azúcar y el hielo a una licuadora. Mezclar completamente por 1 a 2 minutos, hasta que la consistencia del jugo sea uniforme y suave.
Si el jugo es demasiado espeso, se recomienda agregar más agua y volver a licuar. Asimismo, cuela la mezcla a través de un recipiente o colador. Se debe presionar o exprimir el material fibroso restante, es decir, la pulpa, para extraer la mayor cantidad de jugo posible.