La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es una condición médica común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si no se controla adecuadamente, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud graves. Afortunadamente, existen diversas formas de controlar la presión arterial, y una de ellas es a través de la alimentación.

Vale la pena destacar que la presión arterial no es una enfermedad ni una afección en el funcionamiento normal del organismo. Todo lo contrario, la presión arterial es una condición natural para el cuerpo, ya que esta es la capacidad propia que hace que el corazón bombee la sangre y esta cumpla con su recorrido y funciones a través de todo el sistema circulatorio.

Las frutas son un buen aliado para controlar presión arterial. | Foto: (c) Copyright 2021, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

Por este motivo, muchas personas buscan llevar dietas más saludables y hábitos más sanos que le permitan al organismo recibir vitaminas y beneficios que antes no tenía. Para este tipo de personas, el pepino es uno de los alimentos más recomendable, ya que su consumo frecuente va a beneficiar al cuerpo, protegiéndolo de la presión arterial y controlando el azúcar en la sangre.

Dicho esto, es importante consumir alimentos que ayuden a limpiar el cuerpo de manera general. Así, hay varios de ellos que ayudan a la salud del cuerpo. Entre ellos, destacan varias frutas y verduras que, al comerlas, ayudan a diferentes problemas de salud, por ejemplo, las manzanas, la pitaya, la mora, la espinaca, el brócoli, entre otros. De igual manera ocurre con la piña, que es una fruta rica en potasio y baja en calorías.

La piña es rica en vitamina C. | Foto: Getty Images / Mir Basar Suhaib

Asimismo, la piña tiene un alto contenido en vitamina C, también contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico y “una enzima, la bromelina, que se halla en el tallo y en el fruto, que facilita la digestión. En concreto, tiene la virtud de fragmentar las proteínas y convertirlas en aminoácidos, lo que favorece el proceso digestivo”, de acuerdo con el portal Cuerpo Mente.

Al ser una fruta rica en vita C y bromelina, ayuda a fortalecer el sistema inmune, que es el encargado de defender al cuerpo de las enfermedades, virus y bacterias que lo atacan. Esta fruta ayuda a limpiar los riñones, lo que convierte a la piña en un excelente alimento diurético que ayudará también con la hinchazón del vientre y a eliminar toxinas, según el magacín especializado en salud Mens Health.

De acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Nefrología titulado ‘¿Cuál es el efecto de un aumento en el consumo de potasio sobre la presión arterial y sobre la morbilidad y mortalidad cardiovascular y cuáles son sus efectos adversos en adultos y niños aparentemente sanos?’, se encontró que “la ingesta de potasio redujo la presión arterial sistólica en reposo en 3,49 mmHg (intervalo de confianza del 95 % de 1,82 a 5,15 mmHg); tras eliminar dos ensayos, la alta ingesta de potasio sobre la presión arterial diastólica de reposo redujo la presión diastólica de reposo en 1,96 mmHg (0,86 a 3,06 mmHg)”.

La piña pertenece al grupo de las frutas exóticas, y son las únicas que han aumentado su consumo en los últimos años. | Foto: Getty Images

Dicho esto, es de resaltar que la piña contribuye a reducir la presión arterial, que “es la fuerza de su sangre al empujar contra las paredes de sus arterias. Cada vez que su corazón late, bombea sangre hacia las arterias”, tal como registra Medline Plus, la Biblioteca de Medicina de EE. UU.

¿Cómo preparar un batido de piña?

Para su correcta elaboración, el portal web La Verdad Noticia recomienda tener a la mano los siguientes ingredientes:

  • 2 rodajes de piña
  • 1 cucharada de miel
  • Agua

Preparación:

  • En primer lugar, se debe dejar en remojo de dos a seis horas las semillas de chía. Luego, quitar la cáscara de la piña e ir cortando la pulpa en forma de cubos, para posteriormente ubicarla en la licuadora.
  • Después de ubicar la piña sobre la jarra, antes de licuar, se debe adicionar los demás ingredientes y licuar hasta que no se diferencien los mismos. La idea es que, al tener listo el licuado, se pueda servir frío.