Al igual que las verduras y legumbres, la ingesta de alimentos como las frutas, de origen vegetal, aportan grandes beneficios y propiedades para el organismo. Aunque existen muchos tipos de estas y se diferencian, principalmente, por su tamaño, forma y sabor, toda dieta alimenticia se debe componer en gran medida del consumo de las mismas.

Las frutas son las encargadas de nutrir completamente al organismo a través de sus vitaminas y minerales. Por ende, la carencia de las mismas puede representar graves condiciones de salud y el desarrollo de posibles afecciones en el cuerpo. De hecho, los expertos recomiendan que sean consumidas en su propio estado, porque en jugos o en zumos pierden la mayor cantidad de sus nutrientes.

Una de ellas es la sandía, una fruta fresca y muy recomendada dentro de la alimentación diaria y saludable. Según la Fundación Española de Nutrición, este fruto es muy apreciado por ser refrescante, gracias a su alto contenido en aguas y sales, siendo una de las frutas que más cantidad de agua contiene con casi un 93 % de su peso.

La sandía, también llamada patilla, aporta varios beneficios para la salud, ya que es rica en vitaminas y compuestos antioxidantes, que incluyen propiedades antiinflamatorias, hidratantes, antioxidantes, diuréticas, anti cancerígenas, digestivas y antihipertensivas.

La sandía es un alimento altamente nutritivo que estimula el sistema inmunológico. | Foto: Getty Images

Según el portal de salud, nutrición y bienestar portugués, Túa Saude, el licopeno –que protege las células de los radicales libres– que se encuentra en la sandía, por su acción antioxidante y antiinflamatoria, impide la oxidación del colesterol LDL “malo”, previniendo así la formación de las placas de aterosclerosis y el desarrollo de enfermedades cardíacas.

Otro de los grandes beneficios que posee la sandía es que al contener vitaminas A y C, ayudan a contribuir en la estimulación de las defensas, aportando un refuerzo frente a las infecciones y los virus que están en el ambiente, volviéndonos vulnerables ante enfermedades. Incluso, de acuerdo con información de Saber Vivir, “estas mismas vitaminas son importantes en la prevención de enfermedades de los ojos, como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad”.

La sandía es una fruta rica en agua. | Foto: Foto: Getty Images

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras, la sugerencia es consumir vegetales en la cena y el almuerzo; y las frutas deben estar presentes en el desayuno y las dos meriendas del día.

No obstante, sobre el consumo de la sandía, un estudio publicado en la revista científica Nutrients, citado en el portal Saber Vivir, especificó sobre cómo es la manera correcta de consumir esta fruta y también dejó en evidencia las cantidades necesarias en las que una persona debe hacerlo.

El estudio arrojó que “tomando entre 125 gramos y 162 gramos diarios se conseguían mejoras en los niveles de nutrientes que aportan los beneficios de la sandía”. A su vez, la investigación de más de 50.000 personas en Estados Unidos, dejó ver que la sandía había hecho que tantos niños como adultos tuvieran:

  • “Un 5 % más de magnesio, potasio y vitamina A.
  • Señal de que la sandía ayudaba a que la dieta fuera más equilibrada y más sana”.
El consumo de sandía ayuda a la hidratación del organismo. Foto GettyImages | Foto: Foto de GettyImages

Más beneficios de la sandía

Por otro lado, debido a la vitamina C que contiene esta fruta, es fundamental para la reparación de los tejidos en todas las partes del cuerpo. Esta vitamina ayuda a la sanación de las heridas y a la formación de tejido cicatricial.

Existen alimentos como las frutas que ayudan con la producción de colágeno y, según la revista mexicana Glamour, la sandía cumple esa función. También, como se ha dicho, posee antioxidantes que previene el surgimiento de manchas, arrugas o líneas de expresión.