Además de los tratamientos médicos que normalmente se ordenan para atender cualquier situación de salud en el cuerpo, también existen los productos naturales que en muchas ocasiones ayudan a superar estas situaciones.

Es el caso de las deficiencias en la circulación sanguínea y la anemia, dos afectaciones en el cuerpo a las que se les debe prestar atención para evitar que se agraven.

En el primer caso, estas se presentan cuando la sangre no circula correctamente, es decir, que el oxígeno transportado en la sangre no llega a los tejidos musculares de forma eficaz, lo que puede provocar rigidez y calambres en los músculos.

Entre los síntomas más comunes se encuentran hormigueo y entumecimiento en las extremidades, como los dedos de las manos, los pies y las manos.

Igualmente, una persona puede presentar frío, que puede ocurrir debido a un proceso natural cuando la sangre no puede fluir a través de su cuerpo a un ritmo normal.

Un tercer síntoma, son los calambres musculares, que se registran generalmente en las piernas, los pies, los brazos y las manos, debido a que el oxígeno transportado en la sangre no llega a los tejidos musculares de forma eficaz, lo que puede provocar rigidez y calambres en los músculos.

Se presentan deficiencias en la circulación sanguínea cuando la sangre no circula correctamente, es decir, que el oxígeno transportado en la sangre no llega a los tejidos musculares de forma eficaz, lo que puede provocar rigidez y calambres en los músculos. | Foto: Getty Images

Una mala circulación se presenta cuando hay hinchazón de las extremidades inferiores, como las piernas y los pies, debido a la acumulación de líquido y a lo que se le denomina edema.

Frente a la anemia, es una condición que está relacionada con la falta de glóbulos rojos o la presencia de glóbulos rojos disfuncionales en el cuerpo, lo que provoca una reducción del flujo de oxígeno hacia los órganos.

Los especialistas han señalado que entre los síntomas se encuentran, por ejemplo, fatiga, palidez, dificultad para respirar, aturdimiento, mareos o ritmo cardíaco acelerado.

Igualmente, han señalado que el tratamiento depende del diagnóstico que incluyen suplementos de hierro para la carencia de este mineral.

La anemia está relacionada con la falta de glóbulos rojos o la presencia de glóbulos rojos disfuncionales en el cuerpo, lo que provoca una reducción del flujo de oxígeno hacia los órganos. | Foto: vchal | Getty Images/iStockphoto

Así mismo, se encuentran suplementos de vitamina B que pueden ser utilizados para contrarrestar los niveles bajos de vitaminas y las transfusiones de sangre pueden ser utilizadas para las hemorragias.

Existen algunos casos en los que la producción de sangre del cuerpo se ve reducida, por lo que es necesario usar medicamentos para inducir la formación de sangre.

En el caso del ácido úrico, este es un producto de desecho normal que el cuerpo genera cuando descompone unas sustancias químicas llamadas purinas, las cuales provienen de sus células cuando mueren. También se encuentran en muchos alimentos y bebidas. La mayoría del ácido úrico se disuelve en la sangre.

Las causas de un nivel alto de ácido úrico en la sangre incluyen el consumo de diuréticos para la retención de agua, tomar demasiado alcohol, beber muchas gaseosas o comer muchos alimentos con fructosa, un tipo de azúcar.

La mandarina es rica en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales. | Foto: Libre de derechos

Alimentos naturales

Como se mencionó anteriormente, existen algunos productos naturales que pueden ayudar a las personas a mejorar la circulación sanguínea, reducir el ácido úrico y evitar la anemia.

Es el caso de la mandarina, que es rica en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales. Igualmente, tiene una gran presencia de ácido fólico: 100 gramos aportan el 40 % del que se precisa al día. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos. También contiene pequeñas dosis de B1, B2 y B6.

En esta fruta abunda el potasio, que es necesario para la generación y transmisión de los impulsos nerviosos, la actividad muscular y el equilibrio hídrico de las células. También aporta calcio y magnesio y, en menor cantidad, hierro y cinc y fósforo, de acuerdo con el portal CuerpoMente.

La mandarina contiene fibra, especialmente pectina, la cual ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon.

Por la presencia de ácido cítrico ejerce un efecto desinfectante, que potencia la presencia de la vitamina C, la cual aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales y favorece la producción de glóbulos rojos.

Por esa razón, es una de las recomendaciones para las personas que sufren de anemia, un problema especialmente frecuente entre las mujeres en edad fértil.

Por la presencia de potasio actúa como un diurético natural, mientras que flavonoides como la hesperidina protegen las paredes de los vasos sanguíneos; la pectina, por su parte, ayuda a reducir el colesterol perjudicial (LDL). De esta manera, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.