La artritis y la artrosis son patologías con cuadros médicos de causas, síntomas y tratamientos diferentes, a pesar de que las dos hacen referencia a enfermedades reumáticas que afectan a las articulaciones.

La artritis corresponde a un dolor inflamatorio; mientras que la artrosis afecta las articulaciones en forma degenerativa. El término artritis significa, literalmente, inflamación de una articulación, mientras que la artrosis es una enfermedad reumática crónica que lesiona el cartílago articular, provocando dolor, rigidez e incapacidad funcional.

Esta última afecta especialmente a las articulaciones que soportan mayor peso y realizan mucho esfuerzo como las caderas, las rodillas, los hombros y la columna vertebral, de acuerdo con el portal Cinfasalud.

Si bien son diferentes, lo cierto es que son dos afecciones que se manifiestan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico, es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo.

La artritis genera inflamación en las articulaciones. | Foto: Semana

Como sucede con muchos otros padecimientos, la alimentación es clave para evitar las molestias generadas y en la misma no deben faltar las frutas, las cuales ofrecen una serie de nutrientes, vitaminas y minerales que son clave para cuidar la salud general del organismo.

Fresas con poder antiinflamatorio

En este caso, una de las recomendadas para aliviar los dolores y padecimientos en las articulaciones son las fresas. En general, esta fruta se caracteriza por aportar pocas calorías; es rica en fibras, por tanto, es digestiva; es importante fuente importante de vitamina C, tiene efectos antioxidantes; ofrece propiedades desinfectantes y contiene ácido salicílico, que es antiinflamatorio. De igual forma, aporta potasio, esencial para el buen funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.

Específicamente en lo relacionado con las articulaciones, la Arthritis Foundation, organización sin fines de lucro en Estados Unidos, indica que hay estudios que han demostrado que las antocianinas halladas en las fresas tienen efecto antiinflamatorio, por lo que ayudan a aliviar el dolor en estas áreas.

Estos compuestos también se encuentran en otras frutas rojas y moradas como en las cerezas, frambuesas, bayas y zarzamoras.

Las fresas tienen propiedades antiinflamatorias. | Foto: Rosemary Calvert/Getty Images

El portal Cocina y Vino cita al científico, naturalista, botánico y zoólogo sueco, Carl Linnaeus, que aconsejaba el consumo de esta fruta para combatir la inflamación de las articulaciones, así como para la gota y el reumatismo. “Linnaeus hablaba por su experiencia, pues se curó de la gota tomando prácticamente nada más que fresas, día y noche. A él le resultó este agradable tratamiento, porque esta fruta ayuda a eliminar el ácido úrico del organismo, que irrita las articulaciones”, precisa el mencionado sitio web.

En esta línea, una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, precisa que las fresas y otras variedades de frutos rojos son útiles para disminuir el nivel de inflamación gracias a su aporte de vitamina C, minerales esenciales y antioxidantes. “Estos nutrientes le confieren propiedades antiinflamatorias, depurativas y diuréticas que, en el organismo, promueven la eliminación de los desechos para un óptimo trabajo de las células”, precisa.

Hay evidencia científica que indica que la vitamina C estimula la síntesis de colágeno, por lo que las fresas también son positivas para garantizar una buena salud muscular.

Los frutos rojos, en general, son favorables para salud de las articulaciones. | Foto: ma-k

Más bondades

Adicionalmente, estas frutas ofrecen otras bondades. Por ejemplo, se dice que por ser ricas en fibra contribuyen a la regulación del tránsito intestinal. Estos nutrientes atrapan sustancias perjudiciales como el colesterol, eliminándolo de este modo con las heces y ayudan a prevenir el estreñimiento, según el portal de estilo de vida unCOMO.

Por su alta composición de agua, alrededor del 92 %, las fresas se caracterizan por ser uno de los alimentos con mayor poder hidratante para el organismo. Además, son una buena opción para los deportistas, dado que contienen minerales esenciales que favorecen el equilibrio de los electrolitos del cuerpo.

Un beneficio adicional es que fortalecen los huesos. Este alimento es rico en magnesio, potasio y vitamina K, nutrientes esenciales para la salud ósea y para evitar y prevenir el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis.

Por último, son aliadas de la piel, gracias a su composición nutricional y alto contenido de agua. “Su ingesta regular ha demostrado promover la eliminación de las toxinas que aceleran el proceso de envejecimiento y, al mismo tiempo, disminuye los desbalances en el pH cutáneo. Resultan importantes para prevenir los daños causados por los rayos del sol”, concluye Mejor con Salud.

Las fresas son hidratantes y favorecen la salud de la piel y de los dientes. | Foto: Libre de derechos