La cereza es una fruta originaria de Asia Menor y se caracteriza por su color rojo intenso, su rica y carnosa pulpa y la cantidad de propiedades y beneficios que aporta al organismo.
En concreto, las cerezas son frutas con pocas calorías, unas 52 a 59 por cada 100 gramos. Además, son pobres en grasas y proteínas y ricas en hidratos de carbono.
Tienen un alto contenido en potasio, fibra, vitaminas A, B1, B3, B6, C, D y E, además de ácido fólico, betacaroteno o provitamina A.
Otros de sus importantes componentes son las antocianinas y el ácido elágico, unos antioxidantes de alta calidad. Estos aportan el color rojo de la fruta y entre ellos se destacan la quercitina, la luteía y la zeaxantina.
Como si fuera poco, este alimento también aporta minerales como el magnesio, el hierro y el calcio, según el magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.
Sus poderosos antioxidantes
Igualmente, las antocianinas que contienen las cerezas son unos antioxidantes muy poderosos. Según unos estudios realizados en la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, las cerezas son frutas que concentran la mayor cantidad de flavonoides.
Ahora bien, dichas antocianinas también pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, las cerezas se aconsejan para combatir el dolor de los tendones y los músculos, según el diario La Vanguardia, en su sección de salud.
Por otra parte, gracias a las vitaminas A y C que contiene protegen y suavizan la piel. También favorecen el bronceado por su contenido en caroteno y pueden ayudar a reducir la celulitis, pues mejoran la microcirculación y la inflamación del tejido subcutáneo.
Incluso, los componentes de la cereza depuran el organismo y protegen el sistema nervioso y vascular (previenen la aterosclerosis). Por ello, puede considerarse un alimento antiedad, según el portal de salud Cuerpo y Mente.
Otros beneficios de las cerezas para la salud
- Trastornos intestinales: Su acción reguladora mejora el estreñimiento y el meteorismo (excesiva formación de gases).
- Reumatismo y artritis: Debido a sus componentes depurativos y antioxidantes, así como a la presencia de ácido salicílico, las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias. Reduce significativamente los marcadores de inflamación y estrés oxidativo del organismo.
- Diabetes: Reducen el riesgo de aparición de esta enfermedad y sus complicaciones (retinopatía, etc.). Además, son bien toleradas por los diabéticos por su contenido en fructosa y levulosa, de bajo índice glucémico.
- Para perder peso: Su alto contenido en fibra, agua y potasio con efecto saciante, diurético y laxante es ideal para las dietas de pérdida peso. Se puede tomar estas frutas a cualquier hora del día y disfrutar de su aporte vitamínico y saciante.
- Trastornos hepáticos: Ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y su posible acumulación en el hígado. Evitan igualmente la formación de cálculos biliares.
- Ayuda a regular el sueño: Al tener melatonina, las cerezas ayudan a conciliar el sueño. La melatonina es esencial para poder inducir a nuestro cuerpo al sueño reparador, por tanto, nos permitirá disfrutar de descansos más profundos y evitar el insomnio.