El consumo de frutas y verduras, granos integrales, carnes magras y frutos secos, entre otros alimentos, es una forma de mantenerse saludable, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Además, las dietas ricas en frutas y verduras pueden reducir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. Estos productos proveen vitaminas y minerales esenciales, fibra y otras sustancias que son importantes para la buena salud, precisa la citada fuente.
Una de las afecciones más comunes, que impacta a millones de personas, es la inflamación, la cual se caracteriza por el agrandamiento de algunos órganos, la piel u otras partes del cuerpo. Esta molestia es causada principalmente por la acumulación de líquidos en los tejidos.
La presencia de líquido extra puede llevar a un aumento rápido de peso durante un período corto, que puede ser de días a semanas, precisa MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La hinchazón puede presentarse en todo el cuerpo, en cuyo caso se le conoce como generalizada, o solo en una parte de este, que se le llama localizada.
Como siempre, la alimentación es clave para ayudar a controlar o evitar este padecimiento y las frutas juegan un papel determinante, pues aportan nutrientes y vitaminas, son ricas en agua y fibra que evitan problemas digestivos, y ayudan a eliminar toxinas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios para obtener sus beneficios nutricionales.
Banano contra la inflamación
Una de las frutas recomendadas para ayudar a desinflamar y evitar la retención de líquidos es el banano. De acuerdo con información de la revista Vogue, de España, es una fruta con alto contenido en fibra, saciante y buena para el tránsito intestinal.
De igual forma, es una buena fuente de potasio, un mineral que complementa al sodio en el balance de líquidos en el cuerpo. De acuerdo con los expertos, el primero puede aumentar la producción de orina y reducir así los niveles del segundo en el cuerpo.
Ese equilibrio es precisamente el que evita que se genere inflamación en el organismo.
En ocasiones, la hinchazón se presenta solo en el estómago. En este caso, esta fruta resulta favorable, gracias a su riqueza en fibra que mejora la digestión. Una publicación de la revista Mejor con Salud cita un estudio publicado en la revista Nutrients, en el que se concluyeron las bondades de esta fruta para el sistema gastrointestinal.
La fibra ayuda a regular la flora intestinal y mejora la digestión. De esta forma, el consumo de alimentos con fibra, como los bananos, puede evitar afecciones relacionadas con el estreñimiento y el síndrome de intestino irritable.
Sus fibras solubles también estimulan el crecimiento de bacterias favorables para el colon. Este tipo de nutriente es fermentado por la propia flora intestinal, dando lugar a ciertas sustancias como el ácido butírico y el propiónico.
Estos ácidos son buenos, por ejemplo, para regular el tránsito intestinal, prevenir el cáncer de colon por inhibición del crecimiento de células tumorales y estimula el sistema inmunológico, entre otros, indica el portal Salud Mapfre.
Otras frutas para combatir la retención de líquidos
La lista de frutas que ayudan a hacerle frente a la retención de líquidos es larga y en ella se incluye, por ejemplo, la sandía, la cual se caracteriza por su contenido rico en agua y fibra, propiedades que la convierten en un alimento muy diurético y saciante. Al ofrecer beneficios diuréticos ayuda a aliviar la mencionada afección.
Otra opción es el melón, que ofrece bondades antioxidantes, diuréticas, saciantes y laxantes, por lo que es considerado un alimento favorable para ayudar a eliminar los líquidos. Es muy recomendable para consumir fuera de las comidas, precisa la revista Mejor con Salud.
Por último, la papaya, que además de aportar mucha fibra, también contiene un alto porcentaje de agua. Por ello, ayuda a regular el tránsito intestinal, combatir la acidez, eliminar líquidos retenidos y prevenir los parásitos intestinales.