Por lo general, el consumo de frutas es aconsejable para mantener el rostro lozano e hidratado, pero hay algunas que, por sus componentes, resultan ser más efectivas a la hora de lograr este objetivo.
Es el caso de los arándanos, frutas conocidas por su alto contenido en antioxidantes, sustancia que previenen el envejecimiento celular. Además, contiene vitamina C, la vitamina K y el manganeso, elementos que ayudan a mantener la buena salud del organismo.
Beneficios de los arándanos para la piel
Los arándanos son frutas muy populares en el mundo de la gastronomía, ya que se emplean en la elaboración de mermeladas, postres, pasteles y muchas otras recetas.
Pero también ocupan un lugar muy importante en la alimentación tradicional por la concentración de sus componentes, como lo recopila un artículo publicado en International Journal of Molecular Sciences, concentran cantidades importantes de vitamina C, fibra y compuestos fenólicos, elementos muy buenos para ser incluidos dentro de la dieta alimentaria de las personas.
Y son esos mismos elementos los que favorecen la salud de la piel, pues contribuyen a mantener un cutis sano, libre de imperfecciones y joven.
- Contribuyen al tratamiento del acné
Una buena alimentación puede ser el secreto para disminuir los daños del acné, de ahí que los especialistas aconsejan el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y fibra, como lo son los arándanos.
Si bien es cierto que estas bayas no curan el acné como por arte de magia, su ingesta es un coadyuvante para reducir la inflamación y actuar contra las bacterias que causan este problema.
- Disminuyen el riesgo de envejecimiento prematuro
A medida que pasa el tiempo, el cuerpo disminuye su capacidad para actuar frente a agentes como manchas, arrugas y piel seca. Sin contar que factores como la exposición solar, el humo del tabaco y la contaminación aumentan su impacto sobre la piel.
Los arándanos, al concentrar sustancias antioxidantes como la vitamina C y las antocianinas, inhiben la acción de los radicales libres sobre las células y brindan un efecto protector frente a los daños que causan en la piel.
- Ayudan a estimular la síntesis de colágeno
Con los años se van perdiendo los niveles de colágeno, una sustancia esencial para la salud y belleza de la piel. Por eso, es importante incluir arándanos en la alimentación para que gracias a la antiocianinas y a la vitamina C, se estimule la producción de este elemento.
En un estudio publicado en Molecular Nutrition and Food Research, las antocianinas del arándano ayudaron a reducir la degradación del colágeno. Además, mostraron ser efectivas a la hora de mitigar el fotoenvejecimiento inducido por los rayos UV.
- Estimulan la curación de heridas superficiales
Los arándanos no son un tratamiento de primera elección para tratar las heridas superficiales en la piel. Aun así, incluirlos en la dieta puede contribuir a la curación de pequeños cortes, quemaduras leves o manchas.
Pero para que los arándanos cumplan con esta función, no es necesario aplicarlos directamente sobre la herida, pues esto puede desencadenar en una infección. Basta con comerlos durante el desayuno o la merienda.