El colesterol es una sustancia que el cuerpo necesita para su buen funcionamiento, pero es importante no tener altos niveles de colesterol, ya que puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Ahora bien, es importante señalar que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, como:
- Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto.
- Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”.
- Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”.
- Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.
- Edad. Incluso los niños pequeños pueden tener niveles de colesterol poco sanos, pero es mucho más común en las personas de más de 40, pues a medida que se envejece, el hígado puede cada vez menos eliminar el colesterol LDL.
No obstante, el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de detectar si se tiene y, si se detecta, hay que realizar cambios en los hábitos diarios. Una recomendación del portal Salud180 es consumir manzana, ya que tiene sustancias que reducen la acumulación de colesterol.
Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde puntualizó que “la manzana es rica en pectina, un tipo de fibra soluble, que actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, que son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral”.
Adicional, agregó: “Los antioxidantes presentes en la manzana ayudan a mantener las arterias saludables y mejorar su circulación en la sangre, previniendo la hipertensión arterial”.
Respecto al consumo, para obtener los beneficios, el portal portugués indicó que “puede ser consumida al natural, preferentemente con su cáscara, durante el desayuno, como postre o entre medio de las comidas”.
De igual forma, agregó: “La manzana se puede comer en su forma deshidratada junto a la granola y el yogur o utilizar en preparaciones, como jugos, ensaladas, vinagretas y compotas. Además, la manzana se usa para preparar vinagre y su cáscara sirve para hacer infusiones”.
Sin embargo, hay que señalar que para obtener todos los beneficios, la manzana debe incluirse en una dieta equilibrada y saludable que debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
Información nutricional por 150 gramos de manzana con cáscara
- Energía: 96 calorías
- Proteínas: 0,3 g
- Grasas: 0,75 g
- Carbohidratos: 20,1 g
- Fibras: 3,1 g
- Vitamina A: 6 mcg
- Carotenoides: 39 mcg
- Vitamina E: 0,8 mg
- Vitamina C: 10,5 mg
- Potasio: 210 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas y la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.