Las frutas y verduras no deberían faltar en la dieta de ninguna persona. Los nutrientes, vitaminas y minerales que aportan estos alimentos son determinantes para prevenir el desarrollo de enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud, que aconseja ingerir al menos 400 gramos diarios de los mismos.

En la larga lista de alternativas están los tomates, considerados una fruta, a pesar de que normalmente se utilizan como un vegetal. Este producto le aporta al organismo propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antioxidantes, que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades, como cáncer de próstata, infarto de miocardio y osteoporosis, según información del portal de bienestar y salud, Tua Saúde.

Los tomates son ricos en vitamina C, A, K y potasio. | Foto: Sjoerd van der Wal

Esta fruta es rica en las vitaminas conocidas como antioxidantes; es decir, la C, E y A, esta última en forma del precursor betacaroteno. Consumir 200 gramos de esta fruta cubre el 80 % de las necesidades diarias de vitamina C, el 27 % de las de la A y el 13 % de la vitamina E, precisa información del portal Cuerpo Mente. Las tres previenen la degeneración de los tejidos, el envejecimiento prematuro y aportan en la protección del sistema inmunológico.

Los tomates son ricos en antioxidantes y vitaminas. | Foto: Getty Images

Aliados del corazón

Los tomates son una buena fuente de nutrientes que protegen las venas y las arterias, además que neutralizan la acción de los radicales libres, según una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Yamila Papa Pintor. Esto se debe a sus grandes cantidades de licopeno que reduce el riesgo de desarrollar obstrucciones en el sistema circulatorio. Este compuesto es un poderoso antioxidante que podría ayudar a proteger las células, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de estados Unidos.

“El consumo de esta fruta se ha asociado a efectos beneficiosos en el sistema cardiovascular, los cuales cuentan con fundamentación científica. Según la revista Atherosclerosis, la ingesta de tomate y productos derivados de él ayuda a diminuir el LDL o colesterol malo. Además, elimina ciertos factores de riesgo para enfermedades cardíacas y ayuda a controlar la presión arterial”, precisa Mejor con Salud.

Los tomates son ricos en licopeno, un potente antioxidante que protege las células del daño de los radicales libres. | Foto: Copyright 2013 by Hinterhaus Productions

En esta línea, científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) investigaron la eficacia de tomar diariamente una píldora de 7 miligramos (equivalente a dos tomates y medio) en el tratamiento de afecciones cardíacas. Según Cuerpo Mente, el análisis encontró que el licopeno mejora notablemente la flexibilidad de los vasos sanguíneos.

Los tomates obtienen el color rojo, gracias a un compuesto llamado licopeno. | Foto: Getty Images

Esta investigación confirmó los resultados de estudios anteriores, como uno realizado por la Universidad del Este (Finlandia), que siguió la evolución de mil hombres de 46 a 65 años durante 12 años y al final encontró que aquellos con niveles más altos de licopeno en la sangre tenían un 60 % menos de riesgo de sufrir un infarto, precisa la citada fuente.

Otra de las formas en que el tomate cuida la salud del corazón es con el control de la presión arterial. Esto se debe a que contiene potasio, un mineral que ayuda a eliminar el sodio del organismo a través de la orina, y además es una fruta que aporta buenas cantidades de agua creando un efecto diurético, que ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas y grasas que afectan las arterias y vasos sanguíneos.

Los componentes de los tomates ayudan a controlar la presión arterial. | Foto: Peter Cade/Getty Images

Otros aportes a la salud

El consumo regular de tomates aporta para aliviar tanto el estreñimiento como la diarrea. La fibra que contienen estimula el movimiento peristáltico de los músculos digestivos y también la liberación de los jugos gástricos. En un estudio publicado en Canadian Medical Association Journal se sugiere que los tomates tienen un efecto protector sobre el tracto digestivo, asegura Mejor con Salud.

De otro lado, este alimento es buena fuente de vitamina K, por lo que ayuda a fortalecer la estructura ósea, previniendo el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis. La mencionada vitamina actúa activando la osteocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso.

Los tomates tienen componentes que ayudan a cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images

Al contener licopeno, esta fruta ayuda a prevenir y mejorar la esteatosis hepática o hígado graso, mediante un proceso de oxidación y regulación del metabolismo de las grasas. El hígado graso es uno de los padecimientos más frecuentes a los que se enfrenta este órgano y de no controlarse es posible que derive en graves afecciones.

El tomate, al ser rico en antioxidantes actúa protegiendo las células de la piel contra la oxidación de los radicales libres, de esta manera ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro, que se manifiesta a través de líneas de expresión y arrugas. Adicionalmente, por ser fuente de vitamina C, favorece la síntesis de colágeno, además de mejorar los procesos de cicatrización, precisa Tua Saúde.

La riqueza de antioxidantes de los tomates es favorable para la piel. | Foto: Getty Images

Fortalece el sistema inmune

Gracias a su contenido de vitamina C y antioxidantes, como los polifenoles, el consumo de tomates ayuda a fortalecer las defensas naturales del organismo debido a que combaten los radicales libres, que en exceso, favorecen la aparición de ciertas enfermedades, como diferentes tipos de cáncer.

De otra parte, esta fruta es considerada favorable para ser incluida en una dieta tendiente a bajar de peso. Lo anterior, debido a que es un alimento con muy pocas calorías y contiene mucha agua, antioxidantes y fibra, ayudando a disminuir la grasa corporal y a controlar el apetito. Adicionalmente, tiene un efecto diurético gracias a que contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que evita la retención de líquidos y facilita la eliminación de toxinas, aspectos que también van en beneficio de tener un peso saludable.

El tomate es ideal para incluirlo en una dieta de adelgazamiento. | Foto: Getty Images

Un beneficio más es que gracias a sus buenas cantidades de fibra de tipo insoluble, especialmente en la parte de la cáscara, la ingesta regular de tomate ayuda a mejorar el funcionamiento del intestino, favoreciendo la formación del bolo fecal y acelerando el tránsito intestinal, por lo que evita afecciones como el estreñimiento, además de prevenir algunas enfermedades como diverticulosis, hemorroides y cáncer de colon, precisa Tua Saúde.

De igual forma, es saludable para la visión. La vitamina A, presente en los tomates, ayuda a cuidar la visión, de acuerdo con información publicada en Community Eye Health Journal, según cita una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater. Asimismo, este nutriente es adecuado para prevenir la degeneración macular. Esta vitamina es un antioxidante esencial que combate los efectos negativos de los radicales libres y que cuida de la salud de los tejidos.

Se recomiendan visitas anuales al oftalmólogo para cuidar la salud visual. Getty Images. | Foto: Getty Images

Protege contra el cáncer

Según Cuerpo Mente a los tomates se les atribuye un importante efecto protector frente al cáncer en relación con varios órganos, especialmente riñón, próstata, pulmón, intestino, estómago y pulmones.

“Como antioxidante, el licopeno es más potente que la vitamina E y su efecto se multiplica al estar acompañado de otros carotenos como el fitoeno, la luteína y el betacaroteno. Este último puede transformarse en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita para proteger la piel, los ojos o participar en el crecimiento y la regeneración de los huesos o en la formación de tejido embrionario”, precisa este sitio web.

El tomate ayuda al buen funcionamiento del cuerpo y del sistema inmunitario. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.