La vitamina D es un nutriente necesario para el organismo. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para que las personas puedan tener huesos fuertes. Junto con este mineral, esta vitamina contribuye a prevenir la osteoporosis, precisan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Además, al cuerpo le hace falta este nutriente para otras funciones. Los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. La vitamina D es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan.

Las personas pueden obtener esta vitamina de tres maneras: a través de la piel, de la dieta y de suplementos. El cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y el cáncer de la piel, así que muchas personas tratan de obtener este nutriente de otras fuentes.

Los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado. Otros productos como la leche y el cereal, en oportunidades están enriquecidos con esta vitamina. De igual forma, se pueden tomar de suplementos, para lo cual se puede consultar al médico con el fin de determinar cuál es el más indicado.

No son muchas las frutas que aportan vitamina D, pero una de ellas es el aguacate, que destaca entre los alimentos de origen vegetal que la contienen. Son especialmente ricos en vitamina D2, que ayuda a absorber el calcio. En los champiñones y las setas, también se puede encontrar esta vitamina.

Según el portal Alimente, del diario El Confidencial, de España, esta fruta puede incluirse prácticamente en todas las comidas, ya sea en una tostada, una ensalada o como acompañamiento de una carne o un pescado.

El aguacate también es un alimento rico en ácidos grasos cardiosaludables, vitaminas C, E y provitamina A, además de minerales como el calcio, el potasio o el magnesio.

Otra fruta que ayuda en este propósito es el plátano. Si bien no son fuente de este nutriente, sí ayudan en la activación de la vitamina D por su alto contenido en magnesio. Un estudio realizado por el Journal of the American Osteopathic Association sostiene que es esencial asegurarse de consumir la cantidad recomendada de magnesio para obtener los beneficios óptimos de la vitamina D. Además, los plátanos son fuente de potasio, vitamina B6 y vitamina C.

¿Quiénes tienen mayor dificultad para obtener vitamina D?

Algunas personas tienen mayores dificultades que otras para obtenerla y son las siguientes:

  • Personas que rara vez exponen la piel al sol porque no salen al aire libre o porque mantienen el cuerpo y la cabeza cubiertos. Los protectores solares también limitan la cantidad de vitamina D producida por la piel.
  • Personas de piel oscura. Mientras más oscura sea la piel, menos vitamina D producirá al exponerse a la luz solar.
  • Personas que sufren de obesidad o que han tenido una cirugía de derivación gástrica. Estos individuos suelen necesitar más vitamina D que otros.