La gran mayoría de las experiencias sensoriales que los individuos tienen son visuales, razón de peso para trabajar en el cuidado no solo de los ojos, sino de sus funciones. Tener un buena visión es clave en la calidad de vida de las personas.
Con el paso de los años, como sucede con muchas partes del organismo, los ojos van perdiendo facultades y la facilidad de ver de manera óptima comienza a afectarse. Una de las principales afecciones que genera el envejecimiento es la degeneración macular relacionada con la edad, que se constituye, según la biblioteca médica MedlinePlus, en la principal causa de pérdida de visión de personas mayores de 60 años.
“Es una enfermedad que destruye la agudeza de la visión central. La vista central es necesaria para ver los objetos con claridad y realizar actividades como leer o conducir”, precisa la citada fuente.
Los especialistas aseguran que esta enfermedad afecta la mácula, que es la parte del ojo que permite ver los detalles con claridad y si bien no es una afección que duela o moleste, lo cierto es que provoca la muerte de las células de la mácula.
Información del Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos asegura que normalmente este padecimiento se desarrolla muy lentamente en algunas personas y más rápido en otras. Si se presenta a temprana edad, es posible que no se evidencie la pérdida de la visión por mucho tiempo. Por eso, los expertos aseguran que es importante practicarse exámenes de los ojos con regularidad para determinar si se presenta ese padecimiento.
Existen dos tipos de esta enfermedad. La húmeda y la seca. La primera ocurre cuando se registra el crecimiento de vasos sanguíneos anormales bajo la mácula. Normalmente, estos vasos gotean sangre y líquido y se presenta el daño a la mácula. Una de las primeras señales que alertan de que algo está sucediendo es la visión borrosa.
En el caso de la seca, se da cuando las células de la mácula sensibles a la luz se deterioran. “Lentamente, se pierde la visión central. Uno de los primeros síntomas es ver torcidas las líneas rectas”, precisa la institución especializada.
Los especialistas aseguran que los exámenes oculares integrales regulares pueden detectar una degeneración macular antes de que la enfermedad cause una pérdida de la vista. El tratamiento puede hacer más lento el avance del deterioro de la vista, sin embargo, es importante tener claro que no se recupera la visión.
Dado que la alimentación es clave para el cuidado de la visión, así como de otras funciones del cuerpo, es importante incluir en la dieta frutas y alimentos que aporten vitaminas y minerales tendientes a cumplir con este objetivo.
Uno de ellos es el durazno. Esta fruta contiene betacaroteno, que es el nutriente responsable de su pigmentación amarilla. Además, esta sustancia es precursora de la vitamina A, la cual es fundamental para la salud de los ojos, ya que participa en la producción de los pigmentos de la retina, según información del portal Mejor con Salud.
A la vitamina A se le conoce también como retinol y ayuda a fortalecer la buena vista. Estas propiedades del durazno lo hacen favorable para incluirlo en el marco de una dieta saludable para prevenir enfermedades de los ojos como cataratas y la degeneración macular.
Adicionalmente, es un alimento que gracias a que aporta vitaminas C, B1, B2 y B6 y minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc y azufre, le aporta al organismo otra serie de beneficios.
Por ejemplo, se dice que al ser rico en fibra es bueno para favorecer el proceso digestivo, contiene hierro, que es un mineral esencial para la formación de glóbulos rojos y de acuerdo con un estudio publicado en la revista Food Chemistry, citado por Mejor con Salud, ayudaría a reducir los efectos de una de las hormonas vasoactivas, relacionada con diversas enfermedades cardiovasculares. De esta forma, su consumo podría reducir el riesgo de aterosclerosis, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.