El cuerpo obtiene las vitaminas y minerales que necesita por medio de la alimentación, razón por la que los profesionales de la salud insisten en llevar unos buenos hábitos alimenticios que garanticen la obtención de todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento y el de todos los órganos del cuerpo, incluyendo el corazón, el estómago y la piel.
Un plan de alimentación adecuado incluye alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos), lo que varía es la cantidad de cada uno de ellos teniendo en cuenta la edad y el peso de cada paciente.
Durante la etapa del envejecimiento, uno de los órganos que más se ve afectado por diversas patologías es el corazón, gracias a que lo niveles de colesterol aumentan debido a la ingesta desmedida de alimentos cargados de grasas saturadas y alimentos ultraprocesados.
Lo que este padecimiento genera es que el corazón no puede recibir el suficiente oxígeno y la cantidad adecuada de sangre, ya que las arterias se encuentran taponadas por esta grasa, impidiendo que estos dos compuestos lleguen de manera eficiente a este órgano y otras partes del cuerpo.
Cuando un paciente no se alimenta de manera sana también es frecuente que tenga padecimientos que afectan de manera directa la salud del estómago y del tracto digestivo, por eso hay que priorizar el consumo de alimentos sanos, ricos en fibra solubles indispensables para el cuidado de esta zona del cuerpo.
Algunos de esos alimentos son las semillas, los frutos secos, las legumbres, la avena, las frutas, los cereales integrales, entre otros.
En medio de la llegada del envejecimiento también se ve afectada la salud de la piel, en especial la del rostro, allí se hacen visibles los primeros signos del envejecimiento. Esta zona del cuerpo requiere de cuidados especiales por lo que se recomienda consultar con un profesional como lo es un dermatólogo para determinar los productos adecuados para el cuidado de cada tipo de piel con el fin de retrasar los signos de la edad.
Los portales de salud y cuidado personal se han empeñado en destacar las propiedades de determinados alimentos. Mejor con Salud menciona las propiedades nutricionales con las que cuenta la manzana y entre los beneficios de su consumo frecuente está los beneficios que trae para salud de los órganos antes mencionados.
Beneficios de la ingesta de manzana
- Mantiene una piel sana y luminosa: gracias a su alto contenido de vitamina C, la manzana es una excelente aliada a la hora de mejor la salud de la piel, ya que este nutriente antes mencionado es el principal precursor del colágeno, la proteína encargada de brindarle firmeza y elasticidad a la piel. Además, gracias a su alto contenido de vitamina E, esta fruta permite el normal funcionamiento de las células de todas las partes del cuerpo.
- Cuida la salud del corazón: esta fruta contiene histidina, este es un aminoácido que dentro del organismo, actúa como vasodilatador y contribuye a la reparación de los tejidos, especialmente en el sistema cardiovascular. El consumo frecuente de manzana evita la acumulación de colesterol dentro del hígado, evitando que dicho lípido pase al torrente sanguíneo.
- Mejora la salud digestiva: hay quienes creen que comer una manzana puede reducir los síntomas de un dolor de estómago leve. Además, gracias a su alto contenido de fibra previene y trata padecimientos como el estreñimiento.
- Combate el cansancio y la fatiga: la manzana puede ser una buena aliada para consumir luego de un entrenamiento, ya que recompone al organismo y varias de sus funciones de manera casi inmediatas. Incluso hay profesionales que recomiendan ingerirla diario o como mínimo tres veces en la semana.